La gobernadora Wanda Vázquez Garced afirmó ayer, miércoles que le “encantaría” poder aumentarle el salario mínimo tanto a los empleados públicos como privado, porque “la gente lo necesita”.

No obstante, indicó que tiene las manos atadas para poder un otorgar un aumento salarial a los empleados públicos, por las exigencias de economías que impone la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).

Mientras, espera por la Rama Legislativa para que se evalúe un aumento de salario mínimo en el sector privado. Expuso que si la medida llega a su escritorio, la “vamos a analizar con mucha favorabilidad”.

La opinión la emitió luego de que se formara un revuelo cuando el presidente de la Cámara de Comercio, José Ledesma, estableciera en una vista pública en la Cámara de Representantes que él no puede vivir con $7.25, pero que para otras personas les “da para vivir en estos momentos”.

En medio de la controversia pública, la Asociación del Comercio al Detal se desafilió de la Cámara de Comercio y muchas personas criticaron a Ledesma. La situación fue tal que tuvo que disculparse públicamente.

Según planteó la primera ejecutiva durante la inauguración de una Sala Especializada de Violencia Doméstica en el Tribunal de Primera Instancia de Ponce, “definitivamente no es real vivir con $7.25. O sea, lo ideal, si estuviera en nuestras manos, yo quisiera hacer todo lo más posible porque los empleados públicos y privados puedan tener un salario mínimo mayor. Obviamente, nosotros en el gobierno tenemos la limitación de la Junta, pero eso no quiere decir que estemos luchando porque podamos lograr unas mejores condiciones para los empleados públicos”.

Añadió que con el salario mínimo establecido en la actualidad “no se puede vivir. El costo de vida ha subido y los salarios no. Así que tenemos que tratar de buscar un balance para que el pueblo también pueda contribuir al desarrollo económico”.