Ironías y sonrisas forzadas en juramentación de Liza Fernández
A la saliente senadora por San Juan, Kimmey Raschke le tocó subir al estrado, para que juramentar a Fernández.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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La juramentación de Liza Fernández como nueva senadora por el distrito de San Juan estuvo salpicada de ironías y de sonrisas forzadas.
A la saliente senadora por San Juan, Kimmey Raschke, a quien el alcalde Jorge Santini acusó de no hacer nada por la capital y fue derrotada en la primaria de marzo, le tocó subir al estrado, por instrucciones del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, para que juramentara con él a Fernández.
“Llegar aquí no fue fácil. Jamás pensé que aspirar a una vacante me iba a traer tantas luchas. Habrá momentos en que no coincidiremos, pero será con mucho respeto y deferencia de criterio... Llegué, no importa cuándo, llegué para trabajar y aportar”, dijo la legisladora mientras era aplaudida por personal de su oficina y del Municipio de San Juan, que copó las gradas.
“Llegaste con más fuerza que si hubieses sido escogida en una asamblea de delegados”, le dijo Rivera Schatz a Fernández. “Tendrás muchas más luchas aquí porque no todos pensamos de la misma manera... San Juan nunca estuvo huérfano”, dijo para agregar que sus diferencias con el Alcalde y la senadora “quedan atrás”.
Santini lo escuchaba en primera fila en el hemiciclo. Junto a él estaba el esposo de Fernández, Ángel Pérez, y otros representantes penepés, excepto la representante Albita Rivera, quien prefirió observar desde las gradas.
El líder senatorial asignó a Fernández a presidir la Comisión de Cooperativismo, y juramentó también al senador Miguel Rodríguez, quien llena la vacante que dejó Antonio “el Chuchin” Soto por el distrito de Guayama.