Intérpretes de señas llevarán un nuevo sabor a los conciertos en el Choliseo
Harán que la comunidad sorda disfrute de estos eventos igual que un oyente.

PUBLICIDAD
Los intérpretes de señas lo darán todo en los conciertos programados en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, mejor conocido como el Choliseo.
Harán que la comunidad sorda a la que le sirven se emocione y disfrute de principio a fin los espectáculos a los que asisten. Buscarán que la cadencia de la música también les haga vibrar. Así lo describieron varios intérpretes de señas entrevistados por Primera Hora sobre su nueva misión.
Será este próximo 29 de marzo cuando arranque el ofrecimiento de lenguaje de señas en los conciertos que se realicen en el Choliseo, según informó la gobernadora Jenniffer González. Ese día se presentará el cantante de música urbana, Omar Courtz.
Relacionadas
Celimar Rivera ya tiene experiencia en esta faceta de interpretar conciertos. Participó en las tres funciones del concierto “Un verano sin ti” de Bad Bunny, realizado en verano del 2022.
Rememoró que “había un sordo de 40 años que nunca había entrado a un show. Y cuando entraron y vieron cómo se siente dentro de un show con intérpretes, se lo pudieron disfrutar. Nunca sabían qué palabra decía Bad Bunny. Cuando decíamos en la seña, (hizo una expresión de asombro): ‘Ah, eso es lo que dice Benito’. Si eso es lo que escuchan los oyentes, pues los sordos también lo pueden disfrutar”.
La joven, que lleva 10 años como intérprete, dijo que intenta presentar todas las emociones del artista para que el público que no puede escuchar también las sienta. Dijo que en ocasiones hasta se debe llorar.
“Tenemos que tener sentimientos para poder conectar con la comunidad sorda. Si la música reggaetón es de palabras sucias, hay que hacerlo también, porque los oyentes lo están escuchando y el sordo no sabe lo que está diciendo”, manifestó.
El intérprete Joel Salvá, quien lleva 20 años en este trabajo, comentó que el gesto corporal y hasta el baile es trascendental a la hora de transmitir por señas lo que ocurre durante un concierto.
“Tenemos que tener la habilidad de transmitirlo con nuestras manos, con nuestra cara, con nuestro cuerpo”, explicó.
Salvá dijo que un intérprete necesita mucha preparación para poder cumplir con ese público que asistirá ahora a los conciertos del Choliseo.
“La música es una poesía. Hay muchas símiles, hay muchas metáforas y eso se tiene que transmitir como se está cantando. Así que es probable que haya un movimiento corporal, incluido el baile, claro que sí”, comentó.
La tarea será agotadora, según contó quien ha sido intérprete de señas por los pasados 32 años, Sara Camilo.
“Para eventos artísticos uno tiene que practicar, prepararse, estudiar las líricas, saber a qué es lo que se refiere al artista con la canción, con lo que está diciendo, así que se requiere más tiempo de preparación y requiere tres o cuatro intérpretes, porque es agotador físicamente. Estás bailando, interpretando y haciendo la traducción en tu cabeza para transmitirla a otro lenguaje. Así que es un proceso un poquito más agotador, por eso se requieren tres o cuatro intérpretes (para un concierto)”, indicó.
Camilo, sin embargo, expuso que este esfuerzo que pondrán en cada evento en el Choliseo tendrá sus frutos. Comentó que logrará atraer a más sordos a participar de este tipo de eventos.
“Ellos sí participaban, lo que pasa es que no entendían. Si le ponían ‘closed captions’, pues ahí por lo menos entendían algo de la lírica. Se saben las canciones, porque si leen pueden aprenderse la canción y sienten el ‘boom, boom’, la vibración, así que se viven el espectáculo cuando han venido a los conciertos. Ahora, lo podrá disfrutar un poco más, porque podrán disfrutar la inclusión, la accesibilidad”, afirmó.
El presidente de una de las empresas que participará en esta iniciativa, David N. Rawlings, de Sign Language Interpreters, comentó que la inclusión de la comunidad sorda en la música ayudará también a la promoción de la cultura.
“Nosotros seremos puente de unir el cantante con la persona sorda”, destacó sobre la importancia de la iniciativa.
El abogado de la empresa, Joel Rivera, explicó que todo este proceso de interpretación tiene una ética clara. Su función es ser fieles al artista y a lo que este busca transmitir.
“El sordo tiene el derecho a escuchar lo mismo que está escuchando el oyente. El oyente está escuchando una frase, digamos, obscena, pues el sordo tiene ese mismo derecho. Así que la responsabilidad del intérprete, aunque crea o no crea lo que se está diciendo, es interpretar el mensaje para que la persona sorda pueda recibir el mismo mensaje que está recibiendo el oyente. Yo creo que al final del día esto es un cambio de política pública, no necesariamente si vienen más sordos o no vienen más sordos, sino dejarles saber a todo Puerto Rico que la verdad es que la comunidad sorda es tan parte como la comunidad oyente, así que tienen los mismos derechos. El sordo puede elegir tener o no al intérprete de frente y puede elegir no mirarlo, pero es su derecho tenerlo de frente para poder estar en igualdad de condiciones con la persona oyente”, concluyó.