En una intensa y extendida jornada que se vio marcada por la interrupción de maestros y manifestantes que requirió la intervención de las autoridades policiacas en la tarde, el Senado celebró hoy, jueves, una breve sesión fuera de su hemiciclo en un intento por iniciar la convocada sesión extraordinaria para reformar el sistema de retiro del magisterio y luego recesó sus trabajos hasta el sábado.

 La sesión, que originalmente había sido convocada para las 11:00 a.m., se reunió en el contiguo salón de Mujeres Ilustres poco después de las 5:00 de la tarde y se extendió por menos de una hora. En ella se leyó la convocatoria que envió el gobernador para la sesión extraordinaria y se debatió una moción del portavoz del Partido Nuevo Progresista (PNP), Larry Seilhamer, quién cuestionó que los trabajos se celebraran sin la presencia de público.

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La moción fue declarada no ha lugar por el presidente, Eduardo Bhatia, luego que el portavoz del Partido Popular Democrático (PPD), Aníbal José Torres, argumentó que no existían condiciones para celebrar una sesión con público, ante el tamaño del salón y las condiciones existentes en el hemiciclo, que en esos momentos se mantenía ocupado por los manifestantes.

El grupo que ocupó el hemiciclo irrumpió en el edificio poco después de las 10:00 de la mañana por una puerta lateral que no tenía vigilancia policiaca en ese momento. Personal del sargento de armas y otros empleados de la legislatura intentaron en vano detenerlos, pero fueron superados en número.

En el forcejeo se rompió el cristal de la puerta y varios empleados y manifestantes tuvieron encontronazos físicos. Incluso, una empleada reportó haber sido mordida, aunque la confrontación no tuvo mayores consecuencias.

Mientras esto ocurría, las gradas del Senado se llenaban también de manifestantes, quienes portando carteles, lanzaban consignas en contra del proyecto de reforma del sistema para maestros.

Cerca del mediodía el presidente del Senado convocó a una conferencia de prensa en la que lamentó los incidentes ocurridos en el hemiciclo y reiteró su llamado al diálogo.

“El Capitolio y las puertas del Capitolio están abiertas y celebramos la democracia y celebramos la disidencia con respeto. Nuestro norte siempre ha sido que las voces del país se escuchen. Eso no ha cambiado”, afirmó el líder senatorial en conferencia de prensa.

 “Por eso es un incidente muy triste que (entre) personas que tienen mucho que decir y a quienes vamos a escuchar, a quienes tenemos que escuchar y a quienes queremos escuchar en la asamblea del pueblo, haya un grupo de personas que hayan forzado su entrada al hemiciclo, hayan golpeado a personas que trabajan con el sargento de armas, que hayan mordido, que hayan roto propiedad pública y hayan tomado el hemiciclo del Senado”, agregó.

A media tarde la presidenta de la Federación de Maestros, María Lara, que fue una de las manifestantes que ocupó el hemiciclo, se dirigió a los que estaban en las gradas.

 “Le solicitamos (al presidente del Senado) que esta sesión sea trasladada a enero y que no tenga que ser en una sesión extraordinaria. Que se haga esa sesión en enero”, sostuvo.

Lara acusó al gobernador, Alejandro García Padilla, de haberles engañado en las conversaciones que sostuvieron y de faltar a su compromiso de entregarles el proyecto de ley antes de someterlo a la Legislatura, por lo que justificó la acción de protesta en el hemiciclo.

“Nos sometió en un proceso duérmete nene. No hemos visto una sola letra de lo que está en ese proyecto. Nos faltó, no cumplió con su palabra. Como nos engañó, no hay otra que estar aquí, en defensa de nuestro sistema”, declaró.

Al rechazar los cambios propuestos al sistema de retiro de los maestros, la portavoz de la Federación se distanció de la crisis fiscal que vive el país. “Lo que se quiere es, a costa de los maestros, cumplir con los bonistas. Si el país está en quiebra, nosotros no tenemos que cargar con ese problema”, afirmó.

En la tarde, un nuevo incidente se produjo mientras se desarrollaba la sesión, cuando manifestantes intentaron llegar por la fuerza hasta el salón de Mujeres Ilustres, lo que provocó una movilización de policías que, atravesando el hemiciclo aún ocupado, fueron a reforzar la seguridad en el portón que da acceso a esa área.

 Bhatia cerró los trabajos de la sesión con un mensaje en el que deploró los incidentes ocurridos en el Capitolio y denunció las agresiones y la destrucción de propiedad que se produjo en la casa de las leyes.

“Yo sé y todos sabemos, que el sistema de retiro de maestros requiere una sensibilidad especial con los maestros de Puerto Rico y por el país. Pero si es importante la sensibilidad que tenemos con el tema ante nosotros, de igual magnitud o mayor tiene que ser el respeto por las instituciones democráticas del país”, sostuvo.

“Yo no voy a permitir el sabotaje, la violencia, los golpes a empleados del Capitolio. En este preciso momento acaban de romper los portones que dan acceso a la presidencia y el vandalismo continúa”, denunció.

Bhatia reiteró que rechazó los distintos llamados que le hicieron a lo largo del día para que autorizara la entrada de la Unidad de Operaciones Tácticas o “fuerza de choque” al Capitolio, pero advirtió que los incidentes de hoy no quedarán impunes.

“No voy a permitir que estos actos continúen, habrá repercusiones legales”, advirtió.

Mientras tanto, la Oficina de Prensa del Presidente del Senado informó que el superintendente del Capitolio, Javier Vázquez, estimó preliminarmente en $50,000 los daños sufridos en la estructura durante los incidentes.

Las áreas afectadas, indicó, fueron puertas de cristal rotas, portones, bancas rotas y cablería en el hemiciclo.

El hemiciclo del Senado fue ocupado desde tempranas horas de la mañanas por maestros y manifestantes opuestos a la reforma del sistema de retiro del magisterio.