Indignados bomberos de Guayanilla por mudanza a cuartucho de madera
Desde entonces, están realengos, sin una estación adecuada para ejercer sus funciones.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Guayanilla. Las operaciones del Cuerpo de Bomberos en Guayanilla fueron trasladadas el pasado viernes a un cuartucho de madera ubicado en los alrededores del componente de Manejo de Emergencias Municipal, a donde a diario se reportan para realizar sus funciones, justo al inicio de la temporada de fuegos forestales.
La mudanza responde a la supuesta presión que ejercieron vecinos de una urbanización al no poder utilizar su centro comunal, que, a su vez, está ocupado por la Policía Municipal y, presuntamente, el alcalde, Raúl Rivera Rodríguez, mandó a desalojar el espacio que ocupaban los bomberos para instalar a los uniformados.
Sin embargo, luego de la maniobra para mover los equipos y al personal de bomberos, no les dijeron hasta cuándo estarían trabajando en esas condiciones, las que describieron como “indignantes”, ni tampoco mencionaron a dónde serán reubicados, pues el edificio que utilizaban se afectó significativamente por los terremotos del 2020.
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Desde entonces, están realengos, sin una estación adecuada para ejercer sus funciones.
“La estación sufrió daños estructurales debido a los temblores y fuimos removidos. Ante la incertidumbre, pasamos a los terrenos de Manejo de Emergencias en un ‘shelter’ carpa, en donde estuvimos un periodo de tiempo y las condiciones eran pésimas, el piso era en barro y la instalación se supone que contaba con aire acondicionado, pero no funcionaba y las temperaturas eran altísimas”, confesó un bombero que prefirió mantenerse en el anonimato.
“Se hizo la gestión con el exalcalde Nelson Torres Yordán y él nos acomodó en el antiguo cuartel municipal, donde está Manejo de Emergencias, pero por el cambio de administración fuimos removidos de allí”, relató.
Asimismo, mencionó que Torres Yordán -junto con el entonces jefe de Bomberos-, les ofrecieron un terreno aledaño para la construcción de una nueva estación, pero no surgió la transacción.
“Entiendo que fue en aquel entonces, el Cuerpo de Bomberos, que no siguió el tracto y al cambiar la administración, el nuevo alcalde (Raúl Rivera) nos indica que tiene que removernos de donde estábamos, porque tiene problemas en el centro comunal y ahí comenzó la discrepancia porque buscaron si había algún edificio o terreno para relocalizarnos en un sitio decente, pero no fue posible”, lamentó.
“Al no ponerse de acuerdo entre la nueva administración municipal y la alta jerarquía del Cuerpo de Bomberos, nos mueven a una casucha, y Bomberos nos trae un vagón tipo almacén para poner las camas literas para el turno 11:00 p.m. a 7:00 a.m. y la otra mitad es la oficina del teniente nuestro y donde nosotros estamos es el área del retén, donde pasamos dos turnos”, agregó.
A la casucha de madera se reportan nueve bomberos y su supervisor en dos turnos de 7:00 a.m. a 11:00 p.m., sin mediar un espacio adecuado para protegerse, incluso, del contagio con el COVID-19.
“Ahí tenemos el teléfono, radiocomunicación y los libros para hacer el trabajo administrativo y escrito, y el vagón está al lado de la cabaña y desde el viernes estamos en esa incertidumbre. Creo que no son condiciones aptas”, denunció.
De otra parte, admitió que tanto él como sus compañeros se sienten abandonados por el sistema, pues en los demás cuarteles a nivel Isla se han denunciado estructuras en condiciones deplorables, pero en Guayanilla ni siquiera cuentan con una estación.
“El Sindicato (de Bomberos) no ha hecho la gestión con los bomberos de Guayanilla, pero los demás compañeros en toda la Isla cuentan con una estación que les suplió el Cuerpo de Bomberos… nosotros, no”, insistió.
“Nos sentimos abandonados, decepcionados con el proceso que se está llevando, las gestiones prácticamente son nulas y al final, nadie quiere asumir la responsabilidad. Los únicos que tienen interés de que se haga algo somos los que estamos allí a diario. El espacio es pequeño, hay hacinamiento por falta de espacio”, agregó.
Así las cosas, el funcionario advirtió que, de surgir una emergencia grande, pues laboran en uno de los pueblos que integra la zona cero, “si se activa un plan de trabajo de 12 horas, serían cinco bomberos durmiendo en ese mismo espacio”.
“Son situaciones precarias donde no tenemos los requerimientos mínimos para desempeñarnos como se supone. Hay incertidumbre porque sabemos dónde estamos hoy, pero no sabemos en dónde vamos a estar mañana y siendo honesto, hemos bregado con lo que hay”, acotó.
Pero el problema no termina aquí, sino que además de laborar en un cuartucho pequeño, sin el distanciamiento requerido en medio de una pandemia, también tienen que compartir el único baño que hay en todo el complejo.
“No tenemos baño, es un baño compartido entre una gran cantidad de personas. El baño es de los bomberos de Guayanilla, la Policía Municipal, Manejo de Emergencias, los paramédicos y de todos los que trabajan en Obras Públicas que vayan a ponchar o a buscar un camión. Me parece que esas no son condiciones justas ni siquiera para ellos”, argumentó.
“¿Qué va a hacer OSHA si nos ve en esas condiciones?”, cuestionó.
Reacciona el sindicato
En tanto, el presidente del Sindicato de Bomberos Unidos de Puerto Rico, José Tirado, tildó de “pocilga”, el lugar a donde movieron a los bomberos guayanillenses y destacó que el gremio espera que el Departamento de Seguridad atienda el asunto con la importancia que amerita.
Asimismo, negó que la unión les haya dado la espalda, pues pagaron el estudio de título del terreno que se identificó como municipal, con el objetivo de que se construyera un nuevo edificio.
“Ellos están en esa pocilga que le facilitó el alcalde. Después de los temblores, la estación de ellos quedó deteriorada de una manera que no es habitable. Nosotros nos hemos reunido y hecho mil gestiones con el municipio y con la agencia y hay un predio de terreno que se identificó que es del municipio y nosotros, la unión pagó los gastos de estudios de título para identificar de quién era el solar porque el alcalde decía que no sabía si era de él”, reveló.
“Nos reunimos con el alcalde, nos reunimos con el comisionado de Bomberos, le entregamos el estudio de título y le dijimos que estábamos disponibles hasta para pagar los gastos porque se identificó que el terreno era del municipio y el alcalde estaba dispuesto a cederlo”, sostuvo al mencionar que recomendaron al ayuntamiento “un usufructo por 50 años y que el Cuerpo de Bomberos junto al Departamento de Seguridad pudiera hacer la estructura”.
No obstante, denunció que tanto el Municipio de Guayanilla como las agencias correspondientes no se han movido para buscar una solución a la problemática de los bomberos en ese pueblo.
“Por lo menos, debieron buscar un sitio decente para instalarlos a ellos y alquilarlo mientras se resolvía el problema. Ahora, lo último que hicieron fue que los pusieron allí. Nosotros estamos esperando porque el Departamento de Seguridad haga algo con esta gente porque eso está en una condición que lo que da es pena”, censuró.
Primera Hora hizo gestiones para conseguir una reacción del alcalde de Guayanilla, Raúl Rivera, pero la petición no ha sido respondida.