“Yo no esperaba otra cosa de él. Sabía que él iba a tratar de humillarme, de insultarme... Pero si se quiere enfocar en eso, debe saber que yo tengo el cuero para aguantarlo... Yo de él espero eso y cosas peores”.

Eso dijo ayer la ex senadora Melinda Romero al reaccionar a las expresiones sorprendentes del alcalde popular de Dorado, Carlos López Rivera, que la llamó “yegua perdida”.

El Alcalde sostuvo que esa frase la estaba utilizando “gente de Dorado”, ciudadanos que la habían “bautizado” de esa manera, insulto que ayer criticaron tanto líderes feministas como del partido al que pertenece la ex legisladora, el Partido Nuevo Progresista.

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En la estación WAPA Radio, López Rivera rechazó que él fuera el autor intelectual del epíteto.

Señaló que en Dorado estaban diciendo que Romero ya no es “potrita”, porque ya no es tan joven y lo de perdida se lo achacó a que “ella no conoce Dorado”.

Romero, sin embargo, señaló que tan pronto el Alcalde se enteró de que ella lo va a retar, hizo una reunión en el barrio Puertos y allí le puso el mote.

La hija del ex gobernador Carlos Romero Barceló sentenció que el Alcalde no querría verla en su escenario político y por eso es “que trata de menospreciar la capacidad de las mujeres”.

A Romero la llaman “la potrita”, apelativo que ella acoge como una muestra de cariño porque se deriva del apodo de su padre: “el caballo”.

“No puedo esperar de Carlos López algo que no esté dispuesto a dar. A palabras necias, oídos sordos”, dijo.

“Es horrible, horrible"

“¡Eso es una barbaridad!”, reaccionó la líder feminista Josefina Pantojas, de la Organización de la Mujer Trabajadora, cuando supo lo que le habían dicho a Romero.

Pantojas señaló que usar la palabra “yegua” para llamar a una mujer es bien despectivo, y que el apelativo se usa para rebajarla.

Los que usan ese epíteto la ven en un nivel inferior por su sexo, dijo.

La comparación incluso es absurda porque las yeguas son las que dan caballos de cría, al reunir un ejemplar superior con otro superior, añadió.

“Es horrible, es horrible. Él (López Rivera) perdió el primer round con usar epíteto”, afirmó la reconocida feminista, quien manifestó que por más diferencias que se tenga con una persona, no se le puede tratar así.

“Es totalmente inaceptable que a estas alturas de la humanidad, del siglo en que nos encontramos, se den este tipo de debates, de discusiones”, abundó.

Pantojas interpretó que López Rivera quiso decirle bruta a Romero, aunque otras personas señalaron que la frase puede usarse con la intención de señalar que no es una mujer buena.

“Es terrible que en la política se llegue a tanto, a un nivel más bajo del betún”, sentenció Pantojas.

“Que pida perdón”

El secretario del Partido Nuevo Progresista, José Aponte, mientras tanto, exigió del alcalde popular de Dorado que se disculpe con su correligionaria y que las disculpas sean públicas.

Aponte acusó ayer a López Rivera de lanzarle improperios a la hija de Romero Barceló.

“Esto fue una falta de respeto de primer orden por parte de un desajustado alcalde popular. Esta expresión hay que condenarla públicamente y eso es lo que hoy hacemos. No hay cabida en Puerto Rico para un insulto de esta naturaleza... Comparar a una mujer puertorriqueña con un animal es algo irrespetuoso, irresponsable y deplorable”, sostuvo el ex presidente de la Cámara de Representantes.

Aponte indicó que López Rivera también llamó “potrita” a Romero y que eso también equivale a un insulto, no solo a la otrora legisladora, “sino también a la imagen de la mujer boricua en general”.

“Ante este desfachatado insulto, exigimos no solo que el alcalde de Dorado se retracte, sino que también admita públicamente su error”, sostuvo.

“Eso es lo menos que puede hacer un funcionario electo que comete un error de juicio tan garrafal como este”, dijo el Secretario del PNP.

Romero radicó el miércoles su candidatura para la presidencia del PNP en el municipio de Dorado, cargo que la colocaría en ruta hacia la candidatura a una alcaldía que López Rivera ha liderado durante los pasados 26 años.

Romero dijo ayer que lleva residiendo en el pueblo hace una década.

También indicó que es fanática de los caballos, que su hija los monta y que en la campaña a lo que se va a dedicar es a “llevar el mensaje que tiene que llevar”, no otro.