Si la gobernadora Wanda Vázquez anunciara en las próximas horas la reapertura de iglesias, como esperan los religiosos que pase, muchos de los templos permanecerán cerrados y sus ritos continuarían de manera virtual para evitar los contagios por coronavirus.

Hasta uno de los que ha sido promotor para que el gobierno les permita recibir sus templos a los feligreses en este proceso de cuarentena obligatoria, el superintendente de las Asambleas de Dios, Distrito de Puerto Rico, y tesorero de la Federación Pentecostal, el reverendo Iván de la Torre, reconoció que un anuncio de parte de la primera ejecutiva no provocaría que de manera inmediata las iglesias abran sus puertas.

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Los grupos religiosos que forman parte del Concilio de Iglesias, la Iglesia Episcopal y la Discípulos de Cristo también ya han adelantado a sus fieles que, aunque el gobierno conceda una autorización, seguirían cerrados.

Mientras, el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, y el presidente de la Conferencia Episcopal, el obispo Rubén González, ambos representantes de la Iglesia Católica en la Isla, declinaron conceder una entrevista a Primera Hora. Sus portavoces de prensa, Samuel Soto Alonso y Manuel Vega, respectivamente, informaron que estos aguardarán a que gobernadora hable del tema para emitir expresiones.

El anuncio de la reapertura de las iglesias lo esperan los religiosos para hoy, jueves. Es que durante la reunión que sostuvieron vía Skype con Vázquez, esta les presentó un primer borrador de la “Guía para la reapertura escalonada de los servicios religiosos presenciales por COVID-19”. Además, supuestamente les informó que entre el miércoles o jueves de esta semana haría el anuncio, reveló De la Torre.

Ya desde La Fortaleza le han entregado al grupo las guías enmendadas. Las mismas incluyen las recomendaciones que se hicieron durante el encuentro virtual, reconocieron los religiosos entrevistados.

De la Torre detalló que la “gran probabilidad” de la que se habló en la reunión era que, para este domingo, 24 de mayo, ya las iglesias tendrían el visto bueno para abrir en medio de la cuarentena impuesta para evitar el contagio del coronavirus.

“Estamos esperando el anuncio oficial”, precisó.

Sin embargo, el reverendo detalló que las 2,500 iglesias de la Fraternidad Pentecostal y las 200 de las Asambleas de Dios coinciden en que “no todas las iglesias van a abrir”.

“Van a ir abriendo de manera responsable aquellas iglesias que estén lista para recibir a la gente de manera que no tengamos un brote debido a que no se tomaron las medidas necesarias”, puntualizó.

De hecho, aceptó que cumplir con los requisitos que tanto el gobierno como las mismas organizaciones les han impuesto a sus templos tomaría tiempo.

Reconoció que hoy es que darán un adiestramiento a 500 líderes y pastores de las iglesias para que se preparen para una apertura. Este grupo se encargaría de pasar los protocolos a los líderes locales de sus iglesias.

“Lo que estamos diciendo es que nosotros vamos a ir haciendo las aperturas escalonadas en la medida en que cada iglesia local esté preparada con protocolos, con el material disponible, guardando la distancia posible”, recalcó De la Torre, al indicar que en este proceso no pueden ser negligentes porque al final a quién tendrán que dar cuentas sobre si se han convertido en un foco de contagio o no es a Dios.

Sin datos para abrir

Por su parte, el obispo emérito Felipe Lozada Montañez, presidente del Concilio de Iglesias, insistió que la decisión del gobierno de permitir una apertura no llevara a que las 500 iglesias que forman parte de este grupo adelanten su plan.

“Hace falta hacer muchas más pruebas (de coronavirus) y que la data estadística que se tenga sea más confiable. Al no tener seguridad, en nuestras denominaciones habremos de determinar cuándo es más seguro abrir templos y facilidades”, afirmó el religioso.

“Lo que nos agobia es que no sabemos cómo esta la contaminación del virus en el país y no queremos tomar la decisión sin tener la data adecuada”, añadió.

Indicó que seguirán con sus cultos por internet y redes sociales, así como las consejerías por teléfonos hasta que “nos sintamos seguros”.

“La iglesia está viva y activa. La iglesia es la gente. La gente que esté en su casa, que se sienta tranquila y segura”, recomendó el obispo, quien no pudo ofrecer una fecha sobre la posible apertura de las iglesias que conforman el Concilio.

Reconocen que hace falta el encuentro

La Iglesia Episcopal, por su parte, contempla que para algún momento en junio estén preparados para comenzar a implementar la guía que establezca el gobierno y los protocolos que se han fijado, informó el canónico del obispo, el doctor Mario Rodríguez.

“Nosotros tenemos un protocolo desarrollado que vamos a implantar que es mucho más exhaustivo que lo que la orden (de la gobernadora) establece. Lo vamos a establecer por fase, un proyecto de desinfección templo, educación al clero y al pueblo que va a llegar. Se va a requerir mascarilla, uso de hand sanitizer. Se va a promover la limpieza entre una mira y otra y otras medidas de distanciamiento… Estamos yendo más allá. Nos sentimos responsables de la gente que llegue y que la gente se sienta segura”, explicó el salubrista.

Indicó que el plan que han desarrollado “nos llevaría más tiempo”, por lo que no tiene contemplado abrir en lo que resta de mes.

“O sea, que de inmediato no vamos a abrir. Nos estamos preparando para esa apertura. No tenemos fecha todavía. No será en mayo. Sera en junio”, precisó.

Dijo que, mientras tanto, continuarían con la celebración de una misa transmitida por las redes sociales en la que se integra, de manera virtual, a todo el clero “para que la gente nos vea”.

Pese a no estar preparados, Rodríguez reconoció la importancia de que las iglesias comiencen a recibir a sus fieles.

“La gente necesita unirse en oración. La gente viene de esa experiencia, viene de esa experiencia toda la vida y la gente encuentra en la iglesia un punto de encuentro para reconciliarse consigo mismo y los demás. Hace falta ese componente de la experiencia de unos con otros, encontrarse. La gente tiene un vacío. Este periodo pandémico tiene a todo el mundo con una salud mental que no es el más óptimo, así que el retornar al templo ayuda a la gente a retomar a su comunidad. Ahora sí, la va a retomar de una manera distinta”, precisó Rodríguez.

El pastor general de la Iglesia Discípulos de Cristo en Puerto Rico, Miguel Antonio Morales, ya les comunicó a sus feligreses que continuarían con los ritos de manera virtual, aun cuando el gobierno autorice una apertura. Este no pudo ser contactado para que expusiera la razón.

Por último, los religiosos entrevistados dijeron estar de acuerdo con las medidas incluidas por el gobierno para permitir la entrada de los fieles a los templos. Expusieron que, aun cuando el gobierno no se los hubiese pedido, recomendarían a los envejecientes y a las personas que conforman un alto riesgo a no presentarse a las iglesias.