El Departamento de Asuntos del Veterano federal (DVA, por sus siglas en inglés), conjuntamente con la Oficina del Procurador del Veterano, honrarán a todos los militares y excombatientes que sufrieron heridas en el campo de batalla y que han sido condecorados con la Medalla del Corazón Púrpura.

La ceremonia se realizará mañana miércoles 7 de agosto - precisamente el día establecido para honrar su valentía-, en el salón de conferencias de la Clínica de Veteranos de Mayagüez. La actividad, que comenzará cerca de las diez de la mañana, contará con diversos mensajes alusivos a la ocasión, informó Enrique Zamot, coordinador del evento.

El procurador Agustín Montañez-Allman recordó que cifras oficiales del DAV establecen que sobre 10 mil puertorriqueños han sido condecorados con la Medalla del Corazón Púrpura por sus actos de valentía, incluyendo ofrendar la vida en defensa de las libertades civiles y la democracia.

Montañez-Allman, quien también es un veterano de la Guerra del Golfo Pérsico, condecorado con la Medalla Estrella de Bronce, resaltó los sacrificios con los que los militares puertorriqueños han contribuido para defender los derechos humanos, y en la lucha contra la opresión alrededor del orbe.

“Jamás podremos olvidar esa heroica muestra de patriotismo y amor por nuestra Patria. Rendimos solemne tributo de respeto y admiración a todos los que han arriesgado sus vidas en escenarios de combate. Su gesta heroica sirvió para construir un ambiente de paz y estabilidad”, comentó el exfiscal.

La Medalla del Corazón Púrpura es la condecoración de las Fuerzas Armadas de la Nación que lleva de manera emblemática el perfil del general George Washington. Otorgada en nombre del Presidente a aquellos que han resultado heridos o muertos en servicio, resulta ser la condecoración más antigua que otorga las Fuerzas Armadas.

Montañez Allman recordó que el presidente John F. Kennedy extendió el reconocimiento a civiles, así como su entrega de manera póstuma, a algún familiar del soldado muerto en acción, o fallecido posteriormente a consecuencia de las heridas sufridas.

Después del 28 de marzo de 1973, la Medalla también se concede a combatientes y excombatientes heridos como resultado de cualquier ataque terrorista y como resultado de cualquier operación militar para mantener la paz, fuera del territorio de los Estados Unidos.

Los veteranos recipientes de esta condecoración tienen heridas de todo tipo, y algunos están incapacitados como resultado de las mismas.