El Departamento de la Familia (DF) tiene bajo consideración una propuesta del Hogar Colegio La Milagrosa de Arecibo de licenciarse como hogar sustituto para poder continuar, como durante los pasados 95 años, albergando niñas desamparadas en el marco de nuevas regulaciones impuestas por una ley del gobierno de Estados Unidos.

Mientras se toma la determinación, el DF accedió a que las ocho niñas que en este momento están bajo la custodia de La Milagrosa vuelvan a la institución a tiempo para el comienzo de clases la semana entrante, en el colegio del mismo nombre que maneja la organización, indicó la presidenta de la Junta de Directores del albergue, Maite Rolón.

La gerencia de la institución hizo la propuesta de convertirse en un hogar sustituto a la secretaria de la Familia, Carmen Ana González Magaz, y la titular de la Administración de Familias y Niños (Adfan), Glenda Gerena, durante una visita que estas hicieron al hogar el miércoles en la tarde, indicó Rolón. Las funcionarias prometieron darle consideración a esa propuesta.

“Nosotros le indicamos que entendíamos que cumplimos con los requisitos mínimos para ser un hogar sustituto, que es una alternativa a la que podemos acogernos”, dijo Rolón a Primera Hora.

El Hogar Colegio La Milagrosa, que es administrado por la congregación Hermanas de la Caridad, ha albergado a niñas removidas de sus familias por maltrato o por ser huérfanas, desde el 1926.

Hace 19 años, lo hace bajo contrato del DF, que tiene la custodia de todo niño o niña en Puerto Rico que no tenga familia o deba ser removido de su entorno por alegaciones de maltrato.

Pero, en octubre de este año, por disposición del gobierno federal, entra en vigor una nueva ley contra el maltrato de menores que, entre otras disposiciones, prohíbe la ubicación de niños y niñas en instituciones residenciales como La Milagrosa, a menos que se certifiquen como instituciones que puedan atender problemas de salud mental y de adicciones entre los menores a su cargo.

Según la nueva ley, además de esas instituciones solo se podrá ubicar menores en hogares sustitutos, que son personas particulares que, por un estipendio mensual de $600 por menor, reciben en sus casas a niños y niñas removidos de sus familias por maltrato. Los hogares sustitutos solo podrán albergar un máximo de seis menores, de acuerdo al nuevo estatuto.

La Milagrosa, que tiene capacidad para 21 niñas, pero en la actualidad tiene ocho, se rehusó a certificarse porque nunca ha entendido que su misión sea ser una institución de salud mental. Además, cree que sus instalaciones físicas, que es un área residencial en el tercer piso del Colegio La Milagrosa, pueda ser convertido de un momento en un hospital mental.

La administración de La Milagrosa accedería a limitar a seis la cantidad de niñas bajo su cuidado, con tal de poder seguir cumpliendo su misión, dijo Rolón.

Rolón está segura de que La Milagrosa cualificaría como un hogar sustituto.

“Esto es una casa. La sala en que están las niñas es la misma sala en que están las hermanas. Esto es una familia. Es una composición distinta, pero esto es una familia. Una familia no es igual a la otra”, sostuvo Rolón.

La Milagrosa ha dicho que, en caso de que no se le permita operar como un hogar sustituto, tendrían que cerrar el albergue. El colegio seguiría operando.

En Puerto Rico hay actualmente 42 instituciones de albergue de menores víctimas de maltrato. De esas, 39 están en trámites de licenciarse para continuar operando bajo la ley que entra en vigor el 1 de octubre. Hasta esta semana, ninguno había completado el trámite, dijo Gerena en entrevista con este diario.