Hijo del Alcalde de Fajardo había dado positivo a marihuana en escuelita de celadores de la AEE
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Aunque el ex sargento de Armas, Aníbal Meléndez negó ser usuario de marihuana, fuentes de entero crédito le aseguraron a Primera Hora que fue rechazado de una escuelita de celadores de líneas de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), porque arrojó positivo a la droga.
Meléndez admitió ayer que experimentó con marihuana cuando era estudiante de la Universidad de Puerto Rico y que ahora la utilizó solamente en una fiesta con amistades la pasada Navidad.
Sin embargo, las fuentes de Primera Hora sostienen que Meléndez, quien es hijo del alcalde novoprogresista de Fajardo, Aníbal Meléndez, fue candidato a celador de líneas a principios de 2000 en una escuelita en Fajardo y fue rechazado porque arrojó positivo a la marihuana.
Meléndez le presentó el martes en la noche su renuncia a la Presidenta de la Cámara, anticipándole que el resultado de su prueba de dopaje sería positiva. Ayer no había llegado el resultado a la Cámara.
El ex funcionario sostuvo, vía teléfonica desde Fajardo, que usó marihuana en las vacaciones de la Navidad pasada, en una fiesta con amistades en el área de Fajardo, su ciudad natal.
“Te aseguro que fue una falla que cometí; nunca he tenido un problema de drogas, fue ese incidente durante el periodo de Navidad”, indicó el hombre de 31 años.
¿Usted nunca antes había usado marihuana?,
Pues sí llegué a probarla hace más de 10 años atrás cuando estudié en la UPR.
El ex funcionario les pidió perdón al país, a su familia y a los legisladores por haber traicionado su confianza. Se encontraba junto a su padre, el alcalde de Fajardo, Aníbal Meléndez, quien dijo que le exigió que en adelante se someta a pruebas de dopaje periódicas para demostrarle que está limpio.
“Me lo va a tener que demostrar. En esto yo soy bien estricto y vertical”, dijo el Alcalde.
Mientras tanto, la información sobre los resultados de las controvertibles pruebas de dopaje en la Cámara seguía a cuenta gotas.
Ayer en la tarde la presidenta del cuerpo legislativo, Jenniffer González dijo -en declaraciones escritas- que aún no han llegado 23 resultados.
“De un universo de 639 pruebas de dopaje a empleados de la Cámara de Representantes, la Oficina de Capital Humano me informa que 616 han llegado, resultando todas negativas. Aún se esperan 23 resultados que están en el debido proceso. Debo informarles que todas las pruebas de las y los directores de área arrojaron negativo”, sostuvo la Presidenta.
En horas de la mañana la oficina del médico revisor, José Tavárez Valle informó que los resultados recibidos del laboratorio ya habían sido enviados a la Cámara.
En tanto, la delegación de la Cámara del PPD aprobó una resolución de repudio y condena al manejo “negligente” que la Cámara Baja le ha dado a las pruebas antidrogas.
Ese manejo “negligente”, dijo el presidente del Partido Popular, Héctor Ferrer, pone en entredicho la integridad de la Cámara y de la Presidencia del Cuerpo. Ferrer lamentó que el sargento de Armas de la Cámara sea usuario de drogas.
“Es lamentable por demás que por falta de carácter y madurez haya incurrido en esa conducta”, dijo.
Mientras, legisladores penepés defendieron el desempeño de la Presidenta.
“ Creo que Jenniffer ha hecho lo que nadie se había atrevido a hacer en Puerto Rico: Hacer pruebas de cabello. El que esté libre de pecados que arroje la primera piedra, pero yo aplaudo la decisión de la Presidenta y los que salgan positivo, salgan”, dijo Antonio “Toñito” Silva Delgado.
Da la impresión de que hay un problema de drogas en la Cámara.
Desgraciadamente, yo combato la droga venga de donde venga, pero esto es un reflejo de nuestra sociedad. Tengo que decir con mucha humildad, ¿en qué familia no hay una persona que no haya caído en las garras de la droga?
“Hay que pensar en el ser humano que tiene derecho a pagar por sus errores, ha sido noble de su parte que ha hablado de frente”, dijo el representante, José Torres Zamora, quien hizo claro que cree en la rehabilitación, pero no favorece la legalización de las drogas.