La negociación del convenio colectivo y la posición de la Administración de la Universidad de Puerto Rico al respecto llevó a la Hermandad de Empleados Exentos no Docentes (Heend) a realizar un paro de 24 horas, pero la movida, destinada a hacer constar su negativa a una propuesta de la Administración, no produjo los resultados esperados.

La Hermandad se niega a aceptar la proposición de la Administración de la Universidad de que, en la eventualidad de un conflicto huelgario declarado por algún otro sector, sus miembros deberán ir a áreas asignadas por la Administración para prestar servicios.

“Eso no es satisfactorio en términos de seguridad para nosotros, y en cuanto a la coordinación. Por ejemplo, si uno trabaja en biblioteca, cómo se va a dilucidar esa área asignada, que no está definida. Entendemos que esto es un método de penalizarnos por apoyar la huelga estudiantil”, dijo Wilberto Jiménez, presidente del sindicato que agrupa a cinco mil personas.

El gremio permaneció varias horas en espera de que la Administración de la UPR notificara que va a asistir hoy, a las 10:30 a.m., al Departamento del Trabajo a una sesión de mediación; sin embargo, el portavoz de la presidencia, Iván Ríos, informó que no se había recibido notificación alguna relacionada con la citación.

Jiménez dijo que la Hermandad sí acudirá, porque está dispuesta a dialogar sobre el asunto en tranque.

“Vamos a ir, porque el Departamento del Trabajo tiene una responsabilidad de notificarles a ellos; si esto sigue así, continuaremos con nuestras acciones sindicales”, recalcó.

El líder del gremio indicó, por otra parte, que si el servicio a pacientes que acuden a recibir tratamientos médicos al Recinto de Ciencias Médicas se vio afectado, fue por culpa del rector de dicha unidad del Sistema Universitario, ya que fue éste quien determinó no ofrecer las clínicas ambulatorias durante el día de ayer.

El presidente de la UPR, Miguel Muñoz, no estuvo disponible ayer para Primera Hora. Su portavoz, Iván Ríos, decidió “resumir” lo que el funcionario universitario había dicho por las estaciones radiales.

“Él ha dicho que en el sistema hubo asistencia, aunque no completa ,y que no se ha recibido la notificación del Departamento del Trabajo”, dijo Ríos.

arrestos en bayamón

Mientras, en el Recinto de Bayamón de la UPR, la Policía puso bajo arresto a dos estudiantes universitarios porque alegadamente “causaron daños a la propiedad”.

“Los guardias universitarios solicitaron apoyo de la Policía. Él puso resistencia al arresto. Ahí interviene ella y agredió a una guardia universitaria fémina”, indicó el comandante Henry Escalera, director de la zona de Bayamón.

Ambos estudiantes, identificados como Emanuel Cruz y Katherine Álvarez, fueron llevados al cuartel de Bayamón Sur, pero a las 7:30 de la mañana salieron con una citación para cada uno. Los alumnos indicaron que ninguno presentó actitud agresiva contra los oficiales.

Cruz dijo que entró al Recinto “para bajar un cruzacalle que había puesto la Administración diciendo que estaba abierto y que había clases. Ellos fueron los que me cogieron y me empujaron”.

Por su parte, Álvarez manifestó que ella se acercó para protestar por el arresto, pero negó haber agredido a la guardia universitaria.

“Yo lo que hice fue bajar las manos para que después no tomaran una foto y dijeran que uno estaba haciendo algo contra ellos”, sostuvo. “Fuimos a bajar el cartel porque la Administración lo que intenta es causar una situación de provocación, diciéndoles a los estudiantes que hay clases. Nosotros, en solidaridad con la Heend y para evitar problemas, decidimos bajar el cartel”.

Afuera del cuartel, Christo-pher Torres, del Consejo de Estudiantes de la UPR-Bayamón, y otros estudiantes esperaron en la calle por la salida de sus compañeros, ya que no se les permitió el acceso. De paso, Torres indicó que varios boletines colocados en el Recinto por el Consejo de Estudiantes de la UPR-Bayamón, en apoyo el al de la Heend, fueron reemplazados durante la tarde y noche de ayer por otros “falsificados”.

“Nuestro mensaje era para que no vinieran hoy, porque no hay clases. Alguien, con acceso a la llave de los bulletin boards, puso estos otros que piden que vengan hoy a clases”, dijo Torres mostrando ambas versiones de los papeles.

Desde horas de la mañana, en todos los recintos, los unionados, quienes vestían camisas anaranjadas, intentaron persuadir a los estudiantes y profesores de no entrar. En algunos casos lo lograron, y en otros, no.