El suspendido alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, apareció hoy en Santurce a horas de ser separado de su cargo. Allí mismo, recibió una lluvia de insultos por parte de la ciudadanía.

Según Noticentro, canal 4, O’Neill se encontraba en un desayuno con amistades en un restaurante de Santurce y fue increpado dentro del local y en la calle mientras se alejaba del establecimiento.

O’Neill no quiso dar declaraciones a la prensa cuando se le abordó sobre su suspensión, en virtud de una decisión de la Unidad de Procesamiento Administrativo, bajo el Panel del Fiscal Especial Independiente (FEI).

“No voy a hacer expresiones algunas, estoy en una reunión de amigos y no voy a dar opiniones ahora, ya estoy pasando un momento… está bien, gracias”, dijo el expresidente de la Federación de Alcaldes.

Las declaraciones se dieron en una acera de la avenida Juan Ponce de León, cuando una ciudadana, con un periódico en mano que reseñaba su suspensión, comenzó a increpar a O’Neill.

“Información pública, información en el periódico y aquí agrediendo mujeres, abusando del poder. Eres un corrupto, un macharán y un agresor. Y aquí no se va a hacer justicia hasta que puedas pagar por todos los crímenes e injusticias que has cometido. Esto no es solo de tu puesto sino que todas las mujeres que has violentado puedan dormir tranquilas y en paz. Aquí las mujeres de este país no vamos a estar tranquilas hasta que se haga justicia. Por agresor, por macharrán, por corrupto, por abusar de tu cargo en el municipio de Guaynabo. Cada una de esas las vas a pagar y aquí, hasta que no estés detrás de las rejas, no podrás caminar por las calles tranquilas, que se sepa”, reclamaba la mujer.

El mes pasado, el Departamento de Justicia refirió al FEI un informe de 53 páginas contra O’Neill, que incluye declaraciones juradas de dos presuntas víctimas del alcalde, y que le imputa agresión sexual, restricción a la libertad entre 20 posibles violaciones al Código Penal, a la Ley de Ética Gubernamental , a la Ley de Violencia Doméstica.

La pesquisa a O'Neill comenzó poco después de que se conociera que había transado un caso de acoso sexual contra una policía municipal de Guaynabo supuestamente por $450,000, tras lo cual el alcalde dio pocas explicaciones y el gobernador Ricardo Rosselló le solicitara la renuncia, hace unos 82 días, sin que el suspendido mandatario municipal haya accedido.