Lacerada la figura del Iron Man de la Cámara de Representantes.

Contra el representante popular Héctor Ferrer Ríos, de 41 años, se emitió anoche una orden de protección en su contra solicitada por su pareja, Elisa Hernández, luego de suscitarse una discusión que llevó a la madre de su hijo de cinco años a someter una querella por violencia doméstica.

Notablemente cansado, Ferrer acudió al Tribunal de San Juan, donde la jueza Ladi Buono emitió la orden de protección con vigencia de un año. Su abogado, Osvaldo Carlo, previamente había llegado a unas medidas provisionales con la fiscal Melissa Vázquez y la abogada de la alegada perjudicada, Sylvia Juarbe, para establecer la pensión alimentaria y que el niño puede estar con su padre fines de semanas alternos.

Al salir junto con su abogado, su hermano Eduardo, sus padres, su hija de 14 años y amigos, Ferrer no emitió comentarios y fue directo a la casa donde hasta ayer residió con su compañera consensual por siete años en la urbanización El Dorado, en Cupey, a buscar sus pertenencias. Lo acompañaron policías estatales.

Poco antes de arribar al tribunal, Ferrer sí habló al salir del cuartel de la Policía Hato Rey Oeste, donde estuvo detenido toda la madrugada de ayer en lo que la Unidad de Violencia Doméstica investigaba.

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“Han sido unas horas bien difíciles para nuestra familia desde ayer (miércoles) hasta ahora. Yo les voy a pedir a ustedes y al país que me permitan un espacio para, junto a mi familia y junto a mis amigos, poder analizar esta situación más sosegado, descansado, ustedes saben que llevo más de 36 horas sin dormir y estoy cansado”, manifestó Ferrer, quien pidió tiempo para luego hablar sobre lo sucedido y cómo afectará su futuro en la política y su candidatura a la alcaldía de la capital por el Partido Popular Democrático (PPD).

“Les pido que me den ese espacio y, como siempre, yo me voy a sentar con ustedes y con el país para contestar todas sus preguntas, pero hoy (ayer) no”, dijo.

Hernández estuvo más de seis horas en la Fiscalía de San Juan durante las que se le entrevistó y prestó una declaración jurada, que formarán parte del expediente que el Departamento de Justicia referirá en su momento al Panel del Fiscal Especial Independiente (FEI), organismo que determinará si se radicarán cargos o no.

Según la pesquisa de la Policía, el miércoles a las 10:45 p.m., se recibió una llamada al cuartel de Cupey de parte de su suegra, para solicitar una escolta porque su hija quería abandonar el hogar con su nieto, que se encontraba en el interior de la casa con Ferrer.

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Trascendió que Hernández cursa estudios universitarios hasta las 8:00 de la noche y llegó a su casa acompañada por su madre, mientras que Ferrer estaba en el hogar con su hijo que dormía a esa hora. Surgió una discusión cuando Hernández le advirtió que tenía 15 minutos para desalojar la casa, ya que la pareja estaba en trámites de separación.

En medio del altercado, una cortina se cayó, al igual que unos tablilleros del armario, cuando Ferrer fue a llevarse varias piezas de ropa. La mujer optó por irse del hogar y llevarse a su hijo, que al abordar el auto vio a su padre y le estrechó sus brazos. Ferrer lo cogió y se lo llevó adentro.

El superintendente auxiliar en Operaciones de Campo, coronel Leovigildo Vázquez, detalló que Hernández solicitaba que se quería ir con su hijo, y oficiales lograron que Ferrer les entregara el niño.