A días de que el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá hiciera un llamado a una “limpieza profunda” del Partido Popular Democrático (PPD) y a semanas de señalamientos en su contra por su trabajo con una empresa que cabildeó contra el pasado gobierno popular, el presidente de esa colectividad Héctor Ferrer reconoce que ha habido “semanas fuertes” en la Pava.

“Uno no puede negar que han sido semanas fuertes. Mis acusadores no han demostrado un solo punto de un acto ilegal criminal, inmortal, yo lo que hice fue trabajar. Como no pueden ganarme con los votos, es mejor destruir”, dijo Ferrer entrevistado anoche en WKAQ.

Relacionadas

Ferrer ha reconocido que tuvo contratos con la firma de cabilderos DCI, empresa que según ha trascendido hizo campañas en Washington contra propuestas del gobernador Alejandro García Padilla. La Junta de Gobierno del PPD discutió el asuntó pero no hubo amonestación sobre Ferrer u otro líder implicado con esa empresa, el aspirante a la gobernación Roberto Prats.

El exlegislador evitó mencionar anoche a Acevedo Vilá, aunque días antes dijo que estaba “lleno de odio”, pero sí le restó importancia a la propuesta del exgobernador de una convocatoria amplia para votar por miembros de la junta. Dijo que se votará en diciembre por los miembros de la junta conforme al reglamento del PPD.

“Si los populares entienden que lo que he hecho no es suficiente, pues que me voten en contra”, dijo anoche Ferrer, quien ha expresado interés en mantenerse en la presidencia.

Ante la posibilidad de un rompimiento del Partido Popular y como hay figuras detrás de la disidencia como Acevedo Vilá y la alcaldesa de San juan, Carmen Yulín Cruz, Ferrer dijo ”¿desde cuando viene esto… y quienes son los mismos personajes? Yo respeto que todo el mundo esté donde quiera estar, peor yo nací popular, crecí popular y moriré popular”.

Agregó que para atender el reclamo de Victoria Muñoz Mendoza de que se ha perdido “el alma del Partido Popular”, Ferrer dijo que parte de la encomienda del senador Aníbal José Torres para hacer una introspección a su partido en sus 80 años para identificar “qué significa ser popular”.

Ferrer no cerró la puerta a la posibilidad de aspirar a la gobernación. "Cada cual dice las cosa cuando entiende que es necesario y estar convencido de lo que voy a hacer", sostuvo.