Hay cariño entre Alejandro García Padilla y Carmen Yulín
Aunque han sido varios los asaltos y golpes bajos de parte y parte durante el cuatrienio, la relación y el amor entre ambas figuras populares parece estar intacto.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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No bien habían comenzado sus respectivos mandatos cuando la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz y el gobernador Alejandro García Padilla ya estaban enfrentaos.
Y aunque han sido varios los asaltos y golpes bajos de parte y parte durante el cuatrienio, la relación y el amor entre ambas figuras populares parece estar intacto. O, al menos, cariño hay.
Una de los primeros enfrentamientos ocurrió para mediados del 2013 cuando el Gobernador llamó al ala autonomista de la colectividad “plumitas”. El comentario no sólo levantó ronchas en la Alcaldesa sino también en otros líderes del PPD que creen en un Estado Libre Asociado (ELA) soberano.
“En cuanto al ‘ala soberanista’ no son alas, son plumitas”, expresó García Padilla a lo que Cruz respondió: “No se puede pedir que trabajemos juntos y, por el otro (lado), utilizar palabras... dirigidas al menosprecio por el otro. El país está cansado de los dobles discursos”.
Meses después volvieron a estar frente a frente, pero esta vez por la reforma al Sistema de Retiro de Maestros. El Tribunal Supremo declaró inconstitucionales varios artículos de la Ley 160.
Y cuando llegó la propuesta del Ejecutivo de imponerle un aumento al impuesto al barril del petróleo como fuente de recaudos para el Gobierno, ahí salió de nuevo Carmen Yulín dejándose llevar por su conciencia que le dictaba que no era correcto, dijo, echándose en contra a varios líderes de la colectividad, entre ellos García Padilla.
“Yo estoy aquí, Alejandro, como siempre. Para hacer alianzas contigo cuando hay que hacerlas y para no hacerlas cuando mi conciencia me dicte que lo que estamos haciendo no es en beneficio del país. Te respeto, pero lo que has dicho dista mucho de la verdad”, sostuvo Cruz Soto en una conferencia de prensa.
“Yo me dedico a hacer que un país que estaba estancado progrese... No tengo tiempo para pequeñeces. Me reafirmo en lo que dije. Le agradezco las gestiones que hizo y le agradezco que haya admitido que las hizo”, le respondió al alegar que la alcaldesa le ayudó a conseguir los votos necesarios para la aprobación de la medida en la Legislatura.
La propuesta de la imposición de un Impuesto al Valor Añadido (IVA) volvió a separarlos. Cruz no dudó en dejarse sentir al expresar su oposición, se mandó a hacer camisetas rechazando el impuesto y participó de manifestaciones, especialmente en aquellas que eran en contra de que le aplicara a la educación.
“Aquí lo importante es a lo que uno aspira para el país, que es que pueda salir de esta situación. Pero el país no sale de la situación económica resolviendo el problema del gobierno central sobre los hombros de la gente”, dijo entonces.
“Esto no se trata de una pelea entre el gobernador Alejandro García Padilla y Carmen Yulín Cruz. Yo aspiro a una cosa: a ser alcaldesa de San Juan”, añadió.
A esto, García Padilla respondió: “Algunos han tenido la osadía de criticarlo sin leerlo, pero son nuestros hermanos populares. Y yo no soy hermano de divisiones, soy hermano de unidades”, expresó al referirse directamente a estadolibristas que están firmes en rechazar el IVA con una tasa única de 16 por ciento.
“Yo tengo el mayor respeto y la mayor deferencia por Carmen Yulín, pero yo entiendo que el sistema actual es injusto con los trabajadores, con la clase media y yo quiero que la clase pobre y la clase media no paguen contribuciones. Esa es mi propuesta, por supuesto, si alguien tiene otra idea que la diga”, declaró.
Pero ayer insistieron en hay cariño y respeto a pesar de todo. “Yo lo quiero mucho. Yo no tengo ninguna duda de que Alejandro es un hombre bueno…Hemos tenido profundas coincidencias y profundas diferencias. Esta es una profunda diferencia… (el IVA) Yo vine aquí por lo que nos pidió Luis Muñoz Marín en algún momento, que no claudicaramos en dar las luchas por las causas que nuestra conciencia repudiaba”.
García Padilla sostuvo que “yo la quiero muchísimo”.