El afán por promover y potenciar la industria fílmica local chocó este martes de frente con el precario cuadro fiscal del Gobierno, cuando el Departamento de Hacienda rechazó categóricamente un proyecto de ley que busca ampliar los incentivos gubernamentales para aquellos proyectos cinematográficos con fuertes elementos del país.

Juan Vaquer, ayudante de la secretaria Melba Acosta, afirmó que las ayudas que actualmente se ofrecen a través de la Ley de Incentivos Económicos para la Industria Fílmica de Puerto Rico (Ley 27-2011) son "generosos" y suficientes, y advirtió que la situación financiera del Gobierno no permite conceder beneficios adicionales.

La advertencia del funcionario del Departamento de Hacienda se produjo horas antes de que la agencia calificadora Standard & Poor's (S&P's) degradara el crédito del Gobierno Central a nivel especulativo, comúnmente conocido como chatarra.

El proyecto enmendaría el referido estatuto para, entre otras cosas, rebajar las cantidades mínimas de inversión requeridas para solicitar los incentivos para trabajos fílmicos, y aumentar las ayudas para proyectos audiovisuales con elementos locales.

A juicio de Vaquer, los incentivos que contempla la pieza legislativa pondrían en manos del Gobierno casi todo el riesgo de la producción, y no garantizan que el estado recupere su inversión.

"Eso no es razonable para ningún Gobierno. Ninguna jurisdicción gubernamental ofrece beneficios que impliquen asumir el costo total del proyecto. En las circunstancias financieras que se encuentra el Gobierno, no tenemos la capacidad para aumentar los costos ya sustanciales que sufraga el país para subvencionar la producción de filmes en Puerto Rico. Ampliarlos más no sería responsable", dijo el funcionario en vistas públicas de la Comisión de Turismo, Cultura, Recreación y Deportes, y Globalización, que preside el senador Antonio Fas Alzamora, también autor de la medida.

Las expresiones de Vaquer disgustaron al legislador, quien dijo tener la impresión de que el funcionario de Hacienda lo tildó de "irresponsable" por presentar la medida.

"Me resultó chocante", manifestó Fas Alzamora en referencia a la expresión de que extender los incentivos "no sería responsable". 

Fas Alzamora dijo, además, que la información que ha recibido la comisión que encabeza es que las ayudas que actualmente se proveen resultan insuficientes, y dijo que la pieza que sometió es un intento de revisar la Ley 27-2011 para fortalecerla.

A la vista, también compareció el cineasta Jacobo Morales, quien respaldó la intención del proyecto de ley, aunque resaltó que sirve más para estimular la "actividad cinematográfica" en Puerto Rico (que incluye las producciones extranjeras), lo que distinguió del "cine puertorriqueño", que en su opinión debe tener prioridad.

Morales destacó el cine como un arte que refuerza la identidad nacional, y aunque reconoció su aspecto económico, resaltó que su desarrollo y promoción no deben estar atados a consideraciones estrictamente monetarias.

"Las inversiones en el arte y la cultura, y por añdidura en el cine, no deben fundamentarse en criterios estrictamente económicos. Tiene que ser prioritariamente considerada la ganancia que se puede obtener mediante el buen arte, en términos de trascendencia y perdurabilidad", argumentó.

La Ley 27-2011 reserva cada año $50 millones en créditos contributivos, y la medida bajo análisis recortaría sustancialmente los gastos de producción requeridos para que proyectos como cortometrajes, documentales y grabaciones de bandas sonoras sean elegibles a las ayudas.

De igual forma, se incrementa de un 40% hasta un 61% el crédito contributivo disponible para largometrajes, cortometrajes, documentales y series de televisión cuando profesionales puertorriqueños ocupen puestos claves en la producción.