La  recién juramentada alcaldesa de Gurabo, Rosachely Rivera Santana, no anticipa despidos de empleados municipales, no cobrará por el recogido de basura y apuesta a  establecer Alianzas Público Privadas (APPs).

Rivera Santana juró  este sábado servir a su pueblo en una actividad donde, además de los gurabeños, participó el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, quien la juramentó.

La ejecutiva municipal dijo que con la celebración del sábado, en la que ser invirtieron $25,000, se sustituyeron los tres días de actividades que se hacían como parte de las fiestas de pueblo.

“Yo lo hice porque el pueblo también quiere verme después de todas estas situaciones que pasaron. Que el pueblo mismo vea que ya tenemos una alcaldesa en propiedad y fue pedido por el mismo pueblo”, sostuvo.

De esta manera, Rivera Santana  llena la vacante dejada por el exalcalde,  Víctor Manuel Ortiz Díaz,  acusado por un gran jurado de extorsión y soborno a un contratista.

La funcionaria, de 37 años de edad,  ya está inmersa en los asuntos de su gente y  actualmente  realizan una auditoria interna en el municipio, que enfrenta un déficit de $6.3 millones.

“Estoy evaluando todo el aspecto y el componente económico del Municipio, desde las finanzas hasta los recursos humanos, a través de la auditoría interna. Evalúo cada dependencia municipal en términos de qué tiene, qué gastan, dónde están paradas, si hay gastos excesivos, los servicios profesionales…”, mencionó la alcaldesa, que tiene un bachillerato en relaciones laborales con un minor en psicología de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras.

Parte de esa evaluación también incluye a los más de 400 empleados: 147 son  regulares, 289  de programas, propuestas y transitorios y 24 empleados de confianza. 

“Estoy preparando un cuestionario para ver dónde están esos empleados municipales, qué (tareas) tienen...”, indicó la alcaldesa al aclarar que así  sabrá las metas  de los trabajadores y que  pueden ser guiados  en términos de sus capacidades profesionales. 

“Antes de buscar afuera (recursos  humanos) tengo que buscar lo que tengo adentro… para poder estructurar y reorganizar y darle la importancia al empleado municipal que tengo…  entonces poder  producir con ellos mismos más para el pueblo”, acotó.

Esa misma “visión de creerle al empleado municipal para poner en producción al Municipio”, es lo que pesa al momento de decidir si habrá recortes en la jornada laboral.

“Yo no vislumbro una reducción a mis empleados municipales ahora mismo. Yo sí vislumbro una reducción en servicios profesionales, asesorías,  compras innecesarias, reducción de combustible, de diesel, de gastos…”, manifestó Rivera Santana.

¿Pensaría  igual si  la situación  que encuentra luego de la auditoría es peor a la proyectada, quizás con un déficit mayor?   

“Dentro de lo que estoy mirando, el déficit municipal viene a raíz de la baja en patentes… donde manufactureras tuvieron una reducción significativa en la patente… Yo no vislumbro algo muchísimo mayor que me lleve  a hacer una reducción de personal; ahora mismo creo que no lo veo”, explicó al reiterar que con los cambios y recortes que anticipa, no tendrá que reducirle horas a los empleados.

Ante la crisis fiscal que enfrentan los municipios, algunos alcaldes han optado  por cobrar por el recogido de basura.