Con Voto2024, Primera Hora recorre todos los municipios de Puerto Rico para conocer el sentir de los ciudadanos antes de las elecciones generales. Cuáles son sus mayores preocupaciones y qué acciones toman los alcaldes y alcaldesas ante los problemas expuestos, lo leerás en nuestra edición impresa y en primerahora.com

Guayanilla. Tras más de cuatro años del embate de los sismos en el sur de Puerto Rico, algunos guayanillenses opinan que el tiempo en su municipio se ha detenido, por lo que anhelan que el próximo alcalde que salga victorioso en las elecciones generales le ponga empeño en abrir las puertas a la recreación y actividad económica.

Primera Hora visitó la conocida “Tierra del Agüeybaná” para dialogar con sus residentes y conocer las situaciones que les preocupan en su pueblo, por lo que muchos apuntaron a que el mismo se encuentran con varios establecimientos cerrados, algunos de ellos tras el azote del huracán María en septiembre de 2017.

“El Castillo del Niño y el Parque Infantil permanecen cerrados; tenemos el Coliseo Lenín López, que sigue cerrado; he visto varios centros comunales, no todos, que están cerrados… Me parece raro porque, en pasadas administraciones, pues estos espacios estaban abiertos y se construyeron para el disfrute de los guayanillenses y sus visitantes”, resaltó un ciudadano, quien decidió hablar bajo anonimato con este medio, sobre el escenario que se ve en el municipio del suroeste.

El Coliseo Lenín López lleva cerrado desde el huracán María.
El Coliseo Lenín López lleva cerrado desde el huracán María. (Pedro Correa Henry)

Este residente opinó que, de parte del alcalde incumbente, Raúl Rivera Rodríguez, aún no ha visto obra permanente de su autoría.

“Casi todas las obras que he visto se trataban de proyectos que tenía el alcalde anterior [Nelson Torres Yordán] o que surgieron tras el paso del huracán María. No es que tenga nada en contra de él, pero es lo que he visto”, sostuvo.

Por consiguiente, el residente indicó que el próximo ejecutivo municipal no necesita realizar mucho en el pueblo, sino enfocarse en los espacios que aún siguen con el candado puesto y analizar si es posible reabrirlos.

“Tienen que administrar esas obras que ya están hechas, abrirlas, verificar si la razón por la que no opera es por un tubo, un permiso, o qué sé yo… pero uno busca cuál es el problema, y lo resuelve”, manifestó.

“Entiendo que uno de los espacios más importantes para habilitar es el Parque Infantil y el Castillo del Niño, porque en esos dos puntos se rentaban espacios para realizar cumpleaños y actividades. Eso se mantenía solo y generaba fondos”, agregó.

Javier Rodríguez, gerente de la Farmacia La Ventana -que queda en la misma carretera principal del casco urbano-, apuntaló que la infraestructura débil, tras los temblores de enero 2020, continúan dificultando la oportunidad para operar negocios en el área.

Javier Rodríguez
Javier Rodríguez (Pedro Correa Henry)

“No hay muchos negocios en el área ahora mismo. Yo tengo aquí un edificio que está afectado, pero no lo demolieron porque no llegaba al porciento requerido para que FEMA realizara algo con el mismo. Así que tengo una estructura ahí que no la puedo usar para nada”, sostuvo el comerciante, expresando también que, por otro lado, se encuentran arrendadores que están ofreciendo espacios a altos costos, que comienzan desde más de $1,000 mensuales.

“Aquí hay un ‘beauty’ al lado que lo acabaron de cerrar por eso mismo, por el poco tráfico, los altos precios de alquiler”, destacó.

Rodríguez opinó que la próxima administración debe poner en prioridad el fortalecimiento de la infraestructura municipal, así como identificar ayudas para sostener el comercio local.

Aquí hay negocios que abren por uno o dos años, pero luego tienen que cerrar porque no aguantan los constantes golpes económicos”, acotó el hombre, al tiempo que exhortó que el próximo líder tenga más presencia entre los residentes.

Llevo 18 años aquí, y nunca me ha visitado un alcalde, de ningún color, para preguntarme mi sentir, mi opinión, o saber de una idea que tenga”, destacó.

Ruth Albino Capas, residente del barrio Jagua Tuna, por su parte, defendió la labor del alcalde actual, asegurando que, con su llegada el municipio se ha visto mejor.

Ruth Albino Capas
Ruth Albino Capas (Pedro Correa Henry)

“Aquí la gente se queja de las calles, pero esto no es algo que uno vaya al cielo y lo tire. ¡No! Él va poco a poco, y yo entiendo que eso es cuestión de tiempo, pero como estaban estas calles, no nos podemos quejar, y para cuatro años que Rivera ha estado aquí, ha hecho bastante”, expresó.

Aunque sí reconoció que hay menos establecimientos abiertos en el pueblo, resaltó que existen todavía oficinas en el centro urbano para atender asuntos como el pago del agua y energía eléctrica.

“La administración le ha bregado al pueblo, hay algunos que dicen que se deben trabajar más con los deportes, pero él está trabajando con eso, desde la Pista Atlética [Lucas Sievens], la apertura de la Escuela del Deporte [Raúl ‘Americano’ Hernández], el levantamiento de las canchas”, indicó la ciudadana.

Albino Capas defendió, además, la administración de Rivera, asegurando que ahora puede salir a trabajar, pues cuenta con asistencia gubernamental para atender a su padre con Alzheimer y a su hijo con síndrome de Down.

Conoce más

  • Guayanilla constituye uno de los pueblos de mayor profundidad histórica en Puerto Rico, pues narra los inicios de la colonización y fue albergue natural del poderoso cacique Agüeybaná.
  • El Área Natural Protegida El Convento cubre uno de los sistemas de cuevas subterráneas más grandes que se encuentran en Puerto Rico.
  • El municipio, fundado en 1833, es conocido como la “Tierra de Agüeybaná”, la “Villa de los Pescadores” y a sus habitantes les llaman los “Corre en Yegüa”.
  • La patrona de los guayanillenses es la Virgen de la Inmaculada Concepción.
  • Según el Censo de 2020, unas 17,784 personas residían en el municipio.