El pasado domingo, 23 de julio, grupos ambientalistas del sureste como el Frente de Afirmación Sureste (FASE) y la Alianza Comunitaria Ambientalista del Sureste (ACASE) unieron fuerzas junto a comunidades de Guayama para hacerse sentir frente a la planta generadora AES en Guayama en protesta por el depósito de cenizas en los vertederos del País.

Según el organizador de la manifestación, Diego Ledee Bazán, quien es coordinador de FASE, la convocatoria fue una exitosa y cumplió con la misión establecida, aunque alegan que la Policía de Puerto Rico les impidió por momentos poder manifestarse pacíficamente frente a las instalaciones de AES.   

Relacionadas

“Puede catalogarse la convocatoria como una exitosa.  Hubo personas de las comunidades de Guayama y de distintas organizaciones que se han identificado con la lucha a través de los años y, como siempre, hubo un nutrido grupo de de la Policía y alguno que otro funcionario de alto rango que quería limitar el espacio de los manifestantes. Hubo un poco de dificultad porque tenían el área acordonada, pero llegamos a la carretera #3 porque la misma cantidad de personas fueron obligando a la Policía a replegarse”, informó Ledee.

Por su parte, Timmy Boyle, portavoz de ACASE, coincidió en la dificultad que representa el lidiar con la Policía, a quienes acusa de estar defendiendo los intereses de la empresa AES y no así los del pueblo.

“En nuestra actividad la Policía lo que hacía era proteger las facilidades de AES en lugar de proteger a las personas que estábamos allí. Esto se ha convertido realmente en algo más allá de una mera protesta en contra de las cenizas sino en contra de la represión que el gobierno está creando en contra de las comunidades pobres de este país que son las principales recipientes de la contaminación ambiental. Uno sigue entendiendo que el gobierno utiliza a la Policía para reprimir al pueblo y el pueblo sigue sufriendo en salud y vive siendo empujado”, denunció Boyle. 

Del mismo modo, Ledee enfatizó en que el gobierno, a través de la ayuda de la Policía, esta viabilizando el depósito de cenizas y que de no ser así, el pueblo hubiese podido impedirlo.  

“Podríamos decir que quien esta depositando las cenizas es el Estado a través de la Policía de Puerto Rico. La carbonera, si no fuera por los batallones de policías que se despliegan, no podrían estar depositando como lo hacen.  No podrían depositar cenizas en ningún lugar porque  la gente no lo permitiría. Ahora mismo uno tiene claro que aquí lo que existe son un grupo de adinerados con poder económico.  Los partidos políticos solo se turnan cada cuatro años para defender esos intereses. La gente lo sabe”, recalcó el organizador de la manifestación  en Guayama.  

Luego de las manifestaciones la empresa AES expuso en declaraciones escritas que lo ocurrido en los predios de la planta fue algo irresponsable y lamentable. 

“La gerencia y todos los empleados de AES Puerto Rico lamentaron la actitud de un grupo irresponsable de personas ajenos a Guayama que en el día de hoy intentaron impedir la entrada y salida de personas a la planta de Guayama.  Esta no es una maniobra para impedir el uso beneficioso del agregado producto de la combustión, sino una maniobra para detener el proceso de la planta de AES Puerto Rico, sin tener en cuenta las consecuencias que esto pudiera tener para todo Puerto Rico, nuestras comunidades, industrias y empresas”, señalaron a través de un comunicado de prensa, a la vez que agradecieron la gestión de la policía.

No obstante Ledee Bazán, ripostó a la carbonera, denunciando que no se impidió  el paso a trabajadores y que son ellos los que impiden al pueblo gozar de un ambiente saludable.  

“Ese comunicado causa risa porque se dijo que habíamos confinado a los trabajadores. Primero eso no es correcto, es una mentira.  Había mucho manifestante y ellos buscaban acceso por un callejón que conduce a la planta. Pero ellos no se quejan de que mantienen confinadas a muchas comunidades que reciben la contaminación de partículas de cenizas de carbón que tanto daño hacen. Quienes están confinadas son estas personas que no pueden moverse de sus hogares y que son víctimas de AES”, reclamó el coordinador de FASE.

A pesar de las dificultades con la empresa y la Policía, ambos líderes ambientalistas coincidieron en que la manifestación cumplió con el objetivo de unir esfuerzos entre los distintos grupos de cara a las luchas que tendrán en un futuro.

“Nosotros queremos llevar  este mensaje de que el pueblo está realmente molesto con la situación y que  en su momento dejará de ser tan pasivo antes la situación y ira en la auto defensa a través de estas manifestaciones. Por eso, el próximo domingo, 30 de julio, estaremos en Peñuelas haciendo una manifestación como esta”, finalizó Boyle.