Un estudio geoespacial instado por el Departamento de la Vivienda indica que en la isla pudieran haber entre 15,000 a 18,000 familias viviendo bajo un toldo azul -impactados o no por los huracanes Irma y María- y que no han cualificado para recibir alguna ayuda del gobierno local o federal para reparar sus hogares y convertirlos en espacios seguros.

Con este escenario como base el gobernador Pedro Pierluisi anunció una asignación inicial de $20 millones provenientes de los fondos del Plan de Rescate Americano (ARPA) para la segunda fase del programa de reparación y rehabilitación de techos azules que lleva a cabo la Oficina para el Desarrollo Socioeconómico y Comunitario (ODSEC). A la entidad se le había asignado $2 millones en el 2019 para estos fines, sin embargo, no fue hasta este año que iniciaron los trabajos.

Según informó la directora de ODSEC, Thais Reyes Serrano, en esa primera fase que se dilató por más de un año, se lograron impactar 200 viviendas en 33 municipios, luego que los alcaldes sometieran una lista de casas con necesidades de reparación.

El Primer Ejecutivo acotó que con la nueva asignación de $20 millones de fondos ARPA el programa podrá reparar o reemplazar techos deteriorados de unas 1,500 residencias. Se explicó que los toldos azules serán sustituidos por techos de galvalume y zinc.

La ODSEC se encarga de la implementación del programa que incluye planificación, subasta, contratación y cierre administrativo.

Trascendió que ODSEC solicitó un inventario actualizado de necesidades a los municipios y, al momento, unos 39 alcaldes han respondido. El inventario provisional correspondiente a estos pueblos es de unas 7,060 casas con necesidad de reparación.

Según Pierluisi, ahora la ODSEC visitaría las residencias para corroborar los daños y se atenderían los casos de techos azules que el Departamento de la Vivienda -que también tiene un Programa de Techos Azules, pero que corre bajo los fondos CDBD-DR- no ha podido atender debido a que las guías federales exigen otros requisitos y se circunscriben únicamente a familias afectadas por los huracanes Irma y María.

“Hay que recordar que bajo el programa CDBG-DR nada más puedes impactar hogares que fueron afectados por los huracanes Irma o María. Puede ser que algunos de esos hogares visitados no fueron impactados por los huracanes. ¿Qué hacemos con esos? Desde el punto de vista del derecho humanitario, ayuda humanitaria, es que estamos activando a ODSEC porque ODSEC no tiene esa limitación de que tiene que ser un hogar impactado por María o la limitación de que la persona tiene que tener un título de propiedad”, expuso el gobernador.

Además, de reparar los techos la ayuda de ODSEC debe proporcionar recursos para abordar problemas de electricidad o plomería, mejorar su eficiencia energética y efectuar otras reparaciones a las viviendas con el fin de eliminar peligros para la salud y seguridad.

¿Duplicidad de esfuerzos con el Programa de Techos Azules de Vivienda?

Paralelo al programa de reparación y rehabilitación de techos azules que lleva a cabo ODSEC, el Departamento de la Vivienda, sometió una enmienda en el Plan de Acción de fondos CDBG-DR para incorporar un Programa de Techos Azules que busca corroborar punto por punto las entre 15,000 y 18,000 lonas azules identificadas en la isla a través de un estudio geoespacial.

El Programa de Techos Azules de Vivienda correrá con $475 millones del programa de Reconstrucción, Reparación y Reubicación (R3), indicó el secretario de la agencia William Rodríguez.

Según el funcionario a través de solicitudes al programa R3 solo se registraron 1,700 casas con lonas azules, lo que levantó bandera pues el estimado del gobierno durante los pasados años era de sobre 20,000 casos.

“Cuando llegué (en enero con el inicio de una nueva administración de gobierno) nos percatamos de dos cosas: que solo habían solicitado 1,000 familias al programa y que sabíamos o entendíamos que había una necesidad mayor allá afuera y que no se había hecho un estudio para saber cuántos toldos azules realmente existen en Puerto Rico y las causas. Sabíamos que el programa R3 había llegado a su tope así que entendíamos que había que atender a estas otras familias y después de muchas conversaciones nos dieron el visto bueno para enmendar el plan de acción CDBG-DR e incluir el nuevo Programa de Techos Azules que busca llegar a personas afectadas que no solicitaron a R3 y ayudarles a reconstruir sus hogares”, explicó Rodríguez en entrevista con este diario.

Actualmente, la iniciativa se encuentra en la fase de “corroboración” mediante el cual empleados de organizaciones sin fines de lucro -incluyendo ODSEC- están visitando punto por punto cada uno de esas miles de estructuras identificadas con toldos azules en el estudio geoespacial.

“Ya están en el campo visitando los lugares y para eso llegamos a los acuerdos con las organizaciones sin fines de lucro. En la vista se está llenando un perfil socioeconómico, se toman fotografías de la propiedad y se indaga sobre las razones de los daños”, puntualizó Rodríguez.

Hasta el lunes se habían visitado 1,800 estructuras. Se informó que las organizaciones sin fines de lucro a cargo del proceso de corroboración de inventario de techos azules son las siguientes: Ponce NHS, Puerto Rico NHS, Onestop, CODEVyS, Consumer Credit Counselors, Pathstone (próximo a firmar), Habitat for Humanity (próximo a firmar) y ODSEC.

“Este programa de Techos Azules no va a ser como R3 con unos contratistas centralizados y no será desde el Departamento de la Vivienda, sino que lo vamos a correr con los municipios y las organizaciones sin fines de lucro directamente”, acotó el secretario.