Gobierno le quita contrato a bufete que asumió la representación legal de banquero acusado junto a Wanda Vázquez
Por “potencial conflicto de intereses”, dijo el gobernador Pedro Pierluisi.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
Por “la apariencia obvia de un potencial conflicto de intereses”, el gobernador Pedro Pierluisi informó este martes que ha cancelado los contratos del bufete de abogados DLA Piper con el gobierno.
La acción la tomó ante la determinación del bufete de representar legalmente al banquero Julio Herrera Velutini, coacusado en el caso federal en el que también está involucrada la exgobernadora Wanda Vázquez.
Según el registro de contratos de la Oficina del Contralor, el bufete posee contratos activos hasta el 30 de junio con la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico, así como la Autoridad para Alianzas Público Privadas de Puerto Rico.
Cabe destacar que Pierluisi no precisó si la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y la Universidad de Puerto Rico, que tienen autonomía en sus asuntos fiscales, también le quitaron los contratos al bufete.
En sus expresiones a la prensa, realizadas tras participar en un evento en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, en Santurce, en el que concedió la permanencia a unos 1,215 maestros, Pierluisi fue claro que la decisión de quitarle los contratos al bufete se debió “por su representación al señor Julio Herrera Velutini”.
Herre Velutini es propietario del Bancrédito International Bank & Trust Corporation. En su contra pesan seis cargos federales, entre los que se encuentra dos de conspiración para cometer delitos contra el gobierno, dos de soborno involucrando programas federales y dos de fraude electrónico.
Según la acusación, en la que también se incluyó a la exgobernadora y al exagente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), Mark Rossini, el banquero supuestamente participó de un esquema ilegal para beneficiar financieramente la campaña a la gobernación de Vázquez a cambio de gestiones a su favor ante la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF), incluyendo influenciar sobre una auditoría a su banco y la destitución del entonces comisionado de OCIF, George Joyner.