Gobierno estima que el 85% de los servidores públicos se vacunaron contra el COVID-19
Sin embargo, no pueden precisar cuántos empleados han optado por presentar una justificación médica o por convicción religiosa.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
PUBLICIDAD
El gobierno estima que el 85% de los 113,264 empleados del gobierno central y las corporaciones públicas están vacunados contra el COVID-19, al tiempo que no pueden precisar cuántos servidores públicos han optado por rechazar la vacuna, ya sea por alguna condición médica o por convicción religiosa.
A preguntas de Primera Hora el gobernador Pedro Pierluisi y la secretaria de la gobernación, Noelia García, aseguraron que un 85% de la plantilla gubernamental está vacunada, una cifra porcentual que el gobernador elogió como “números muy buenos”.
Con el dato estimado por el gobierno, restarían unos 17,000 empleados por cumplir con el requisito antes del 16 de agosto, cuando entra en vigor la orden ejecutiva que hace obligatoria la vacunación indulgente -con opciones de presentar justificación médica o por convicción religiosa- a los servidores públicos. Aquellos que no estén vacunados, por cualquier razón, debe presentar semanalmente un resultado negativo a una prueba diagnóstica del virus. El requerimiento de vacuna se hizo extensivo la semana pasada, mediante orden ejecutiva, a empleados del sector de la salud y clientes de hospederías turísticas.
Ninguno de los funcionarios pudo responder a Primera Hora cuántas personas que trabajan en el gobierno han presentado alguna justificación por razones de salud o religión.
Se le requirió la información a la portavoz de prensa de la Oficina de Administración y Transformación de los Recursos Humanos del Gobierno, Frances Rodríguez.
“Hasta el momento no hemos recibido ninguna comunicación de ese tipo, ni en las cuatro administraciones, ni en el secretariado”, expuso por escrito Rodríguez.
Mientras tanto, el Primer Ejecutivo insistió en que la vacunación es la herramienta principal para desacelerar los casos de COVID-19 en Puerto Rico, en momentos en que las hospitalizaciones suben como espuma.
El lunes, las cifras de ingresos en clínicas eran de 328 (296 adultos y 32 pediátricos), mientras que el 5 de agosto era de 299 personas (incluyendo 22 menores). El 2 de julio -hace poco más de un mes- la cifra de hospitalizados era de 50 personass (33 adultos y 17 pediátricos).
El gobernador ha insisitido que la métrica para tomar decisiones a través de órdenes ejecutivas son, precisamente, la ocupación de camas en hospitales. En cambio, a preguntas de la prensa, dijo que aún no ha determinado tomar acción. Prefiere esperar y observar el comportamiento de los próximos días.
“No debo adelantar criterios de esa manera. Voy a estar evaluando esto día a día y escuchando el asesoramiento del secretario de Salud y de su equipo y de la Coalición Científica. Mientras vea que los hospitales están bajo control, no anticipo medidas fuera de continuar incentivando la vacunación masiva”, acotó Pierluisi.
Con este escenario, reiteró que el énfasis del gobierno es fomentar la vacunación e impulsar el incentivo entre las poblaciones que aun no han sido inoculadas.
Sostuvo que dio instrucciones tan reciente como este lunes para que el Departamento de Salud acelere el diseño y logística de una segunda ronda de incentivos que, en una primera iniciativa, estaría dirigida a premiar mediante una rifa de dinero aa las personas que ya se vacunaron. Posteriormente, se harían actividades “particulares” para incentivar con dinero a algunas poblaciones que aún no se han inoculado. Este último proceso está aliado a los $100 que recomendó el presidente Joe Biden a los líderes de estados y territorios para acelerar la vacunación en Estados Unidos.
“Pero, por favor, no esperen por ese pago. Cada día que pasa que alguien no se ha vacunado es una vida que está en riesgo y poniendo en riesgo a los demás y eso no está bien”, expresó el Primer Ejecutivo al recordar que el 80% de las personas que se han contagiado en las últimas semanas, así como “la mayoría” de los fallecidos son personas que no han recibido las vacunas contra el coronavirus.
Actualmente, en Puerto Rico se han vacunado el 58.9% de la población. Mientras, un 67.7% de los ciudadanos ha recibido al menos una dosis de la vacuna.
La población de 20 a 29 años es la más rezagada entres los grupos de edades, ha enfatizado el Departamento de Salud.
Actualmente, las vacunas están disponibles para personas de 12 años en adelante. El secretario de Salud dijo en entrevista radial que se estima que todavía quedan unas 700,000 personas hábiles sin vacunarse.