El gobernador Alejandro García Padilla se reúne la tarde del lunes con una delegación de religiosos, que se opone a la implementación de un currículo con perspectiva de género en las escuelas públicas del País.

Sin embargo, algunos de los líderes del grupo ya se expresaron desilusionados con la forma en que se lleva a cabo el cónclave.

Este encuentro con el mandatario ocurre luego que grupos en contra y a favor de la educación con perspectiva de género realizaran manifestaciones esta mañana en el lado sur del Capitolio.

El grupo que se expresa en contra, compuesto mayormente por hombres, entregará al primer ejecutivo un documento, que podría ser su propuesta para atender la enseñanza sobre equidad de géneros en las escuelas públicas.

La delegación de unas 10 personas incluye al obispo de Arecibo, Daniel Fernández Torres, el sacerdote y abogado Carlos Pérez, el cardiólogo y portavoz de Puerto Rico con la Familia, César Vázquez, el presidente de la Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico, Alberto Rodríguez de y la portavoz de Alerta Puerto Rico, Tamoa Vivas Casado, única mujer en el grupo.

Mientras, en el cruce de las calles Fortaleza y Cristo se mantiene un grupo nutrido de manifestantes entonando consignados en contra de la educación con perspectiva de género.

A su llegada a la esquina también oraron.

A eso de la 1:15 p.m., Vázquez abandonó la reunión y criticó el encuentro.

"Lo que ha pasado allá dentro es una falta de respeto", afirmó desde la tarima improvisada en la calle Fortaleza.

"Esto lo que nos dice es que la lucha continúa", agregó.

Indicó que en la reunión no se fomentaba el diálogo sino la "imposición del poder”.

También pidió a los presentes redoblar la lucha por sus hijos.

Previo a esta manifestación, los hombres y mujeres participaron en una protesta en el ala sur del Capitolio, lugar al que también asistió un grupo de personas a favor de la educación sobre perspectiva de género.

En la contraprotesta, convocada por religiosos y ateos, los manifestantes abogaron por la perspectiva de género.

"Iglesia y Estado, son asuntos separados", entonaron durante su manifestación.

Además, plantearon que la educación con perspectiva ayudará a combatir el sexismo, la homofobia y la violencia que afecta al País.