A su llegada al Centro Médico, en Río Piedras, el mandatario señaló que conoció a Vargas Ferrer cuando estudiaban en la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana, y a lo largo de los años se involucraron desde diversos ámbitos en el activismo político dentro del Partido Popular Democrático (PPD).

“Para mí, como gobernador y como presidente del partido, es una gran pérdida, pero principalmente quisiera enfocarme en su esposa (Ángeles Rodríguez), en sus hijos, que a destiempo pierden a un pilar de su hogar”, manifestó el primer ejecutivo a la prensa.

García Padilla y Vargas Ferrer tuvieron múltiples diferencias relacionadas con la política pública que impulsa esta administración, siendo una de las más significativas la malograda reforma contributiva, que no pasó el cedazo de la Cámara de Representantes con el voto en contra de seis legisladores del PPD, entre ellos el recién fenecido representante.

El gobernador reconoció este lunes esos encontronazos, pero insistió en que recordará a Vargas Ferrer por lo que los unió y no por sus desavenencias.

“Hubo circunstancias donde estuvimos de acuerdo, otras en las que no, (Carlos era) siempre gallardo, siempre caballeroso, nunca destemplado cuando estuvo conmigo”, indicó García Padilla.

“No quiero recordarlo por las veces que no estuvimos de acuerdo cuando fueron tantas más las veces que sí estuvimos de acuerdo”, agregó.

El primer ejecutivo decretó tres días de duelo en memoria del representante por el Distrito de Cidra y Cayey.

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