A poco más de una semana del inicio del Nuevo Año se perpetró en Puerto Rico el primer feminicidio del 2024 en un estremecedor caso de violencia intrafamiliar ocurrido en Toa Alta y en el que también se registraron otras dos muertes violentas, un hecho que sacude al país en momentos en que la oficina de la Procuradora de las Mujeres continúa sin un nombramiento en propiedad.

Aunque el gobernador Pedro Pierluisi se mostró consternado y calificó como “horrible” y “realmente trágico” el suceso ocurrido la noche del lunes en el barrio Mucarabones, en Toa Alta, defendió la gestión que ha hecho su administración para afrontar y prevenir los casos de violencia de género.

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“Cada vez que ocurre una violencia extrema en el seno de un hogar es algo extremadamente lamentable. Y este tema lo estamos abordando en todos los aspectos, porque está el aspecto de ley y orden, pero hay un aspecto de educación, hay un aspecto de salud mental y hay un aspecto de prevenir todo tipo de violencia, ya sea verbal, psicológica o física. En este caso fue física y ya pues, vimos lo que sucedió. La persona mata a su esposa, mata al hijo y también, entonces, termina suicidándose. Algo horrible... porque, además, hiere a dos vecinos que trataron de intervenir. O sea que es algo realmente trágico y hay que continuar la lucha contra la violencia de género”, reaccionó el primer ejecutivo.

El primer ejecutivo fue confrontado por miembros de la prensa sobre la necesidad urgente de que la Oficina de la Procuradora de las Mujeres tenga un nombramiento en propiedad, esto en momentos en que el 2023 cerró con la cifra más alta en feminicidios desde 2019, según datos recopilados por el Observatorio de Equidad de Género de Puerto Rico, una entidad colaborativa en estrategias de prevención de violencia de género con varias agencias gubernamentales.

“Es que la Procuraduría está en buenas manos. (Madeline Bermúdez, procuradora interina) está cumpliendo su misión”, manifestó el gobernador, quien a inicio de semana hizo una serie de nombramientos en los que excluyó la posición para dirigir este organismo.

Madeline Bermúdez dirige de forma interina la Procuraduría de las Mujeres.
Madeline Bermúdez dirige de forma interina la Procuraduría de las Mujeres. (Vanessa Serra Díaz)

Pierluisi describió como “encomiable” la labor de Bermúdez y dijo que no descarta hacer un nombramiento en propiedad en los próximos meses durante la última sesión legislativa del cuatrienio. En cambio, no precisó si Bermúdez es su candidata oficial pues sostuvo que se encuentra “evaluando alternativas”.

Puntualizó que su preocupación por los feminicidios ocurridos en el pasado año, lo llevaron a mantener la declaración de un estado de emergencia por violencia de género, acción que conlleva la activación de varias iniciativas, incluyendo la elaboración de un Plan Integral para la Reconstrucción Social y Prevención de Violencia en Puerto Rico.

“Hay mesas de trabajo constituidas, se pidieron comentarios públicos para abordar este tema y en su momento se hará el anuncio, por lo menos, a nivel de borrador de este plan integral. Y de ahí partiremos, porque la idea es no seguir haciendo más de lo mismo, sino tratar de atajar esto por todos los frentes. O sea, está lo que pueda aportar el gobierno y las agencias concernidas, pero también está lo que pueda aportar la sociedad en general, la sociedad civil, las entidades sin fines de lucro, la iglesia, la academia y hasta los mismos medios de comunicación”, manifestó sobre el documento que debió entregarse a mediados de diciembre, pero se pospuso, por lo que debe ser despachado antes de que finalice enero.

El mandatario agregó que, además de encarar la situación de forma multisectorial, hay que hacer un llamado a la ciudadanía a reportar a las autoridades cualquier sospecha de abuso que perciban en sus comunidades.

“Un llamado que hago consistentemente a vecinos y familiares es que siempre que veamos la posibilidad de un abuso, de maltrato, puede ser de una mujer, pues que se levante la voz... puede ser de forma anónima, cosa de que las autoridades no tengan que meramente responder, sino que puedan prevenir”, dijo.

Mientas, destacó que el pasado años Puerto Rico tuvo una reducción en el número de asesinatos. El año pasado cerró con 464 asesinatos, lo que se traduce en 120 muertes violentas menos que las registradas en el 2022. De hecho, el secretario del Departamento de Seguridad Pública, Alexis Torres, reiteró públicamente que es la cifra “más baja en los pasados 30 años” cuando se comparan las estadísticas del Negociado de la Policía.

Hay que ir para para atrás 40 años para encontrar un número comparable o igual al número de asesinatos que tuvimos. Pero cada uno de esos asesinatos es terrible. Y cuando son feminicidios pues, de igual manera. O sea, todos son bien desafortunados y no los queremos”, acotó Pierluisi.

Los hechos del primer feminicidio del 2024 se escenificó el lunes cuando el presunto agresor de los hechos, Manuel Santiago Alvarado, de 65 años, disparó a su esposa, Ada Awilda Torres Morales, de 75 años, en medio de un fuerte altercado en el que la víctima gritó por auxilio a sus vecinos.

Su hijo José Eduardo Rosa Torres, de 49 años, quien residía junto a su progenitora, recibió varias heridas de bala que le causaron la muerte posteriormente, en el Centro Médico de Puerto Rico, en Río Piedras.

Su vecino, identificado como Javier Martell Pérez, de 59 años, quien auxilió a las víctimas y repelió la agresión con un revólver que posee legalmente, recibió tres heridas de bala en el brazo derecho.

Mientras que, Limary Oquendo Del Valle, de 48 años, está hospitalizada en condición de cuidado por una herida en el lado izquierdo del abdomen.

Posteriormente, el presunto feminicida huyó del lugar en un auto que fue interceptado por una patrulla de la Unidad Preventiva de la Policía Municipal de Toa Alta, lo que generó una persecución que culminó en el residencial Los Dominicos, en Bayamón. Al verse rodeado el hombre detuvo el vehículo y se suicidó de un disparo.

Cabe señalar que, de los 23 feminicidios ocurridos en el 2023, 17 se perpetraron con armas de fuego en los que la Policía pudo corroborar que 13 de los agresores tenían licencia de portación. Además, en ocho de los casos el feminicida se suicidó.