A raíz de la expansión de la variante delta en Puerto Rico y el acelerado repunte de casos de la enfermedad que provoca el SARS-CoV-2, el gobernador Pedro Pierluisi ordenará a partir del 16 de agosto la obligatoriedad indulgente de la vacunación contra el COVID-19 a todo el personal que labora en facilidades médicas, públicas o privadas; los contratistas del gobierno que visitan presencialmente agencias; así como a los huéspedes de hoteles, paradores, hospederías o alquileres a corto plazo.

Esta movida hace expansiva las medidas que tomó el gobierno recientemente cuando hizo obligatoria la vacunación a los servidores públicos -un sector en el que faltaban por inocular unas 27,000 personas hasta la semana pasada- y a los estudiantes de 12 años en adelante de escuelas y universidades, públicas y privadas.

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Además, Pierluisi fue enfático en que vigilaría de cerca a los dueños de restaurantes y otros comercios para que hagan cumplir el distanciamiento físico y el uso compulsivo de mascarillas en sus facilidades, al tiempo que los orientó a tomar exigencias similares a las que se están ejecutando a nivel de la Rama Ejecutiva.

Actualmente, en la isla unas 1,898,330 personas completaron la vacunación del COVID, mientras que 2,165,315 han recibido al menos una dosis. En términos de porcentaje, significa que el 67.1% de la población tiene al menos una dosis y un 58.4% completó la inoculación. Es la población entre 12 y 29 años la más rezagada en el proceso de vacunación. El análisis diario de la Coalición Científica estimaba el jueves que la inmunidad de rebaño, con un 70% de la población puertorriqueña completamente vacunada, ocurriría para el 23 de enero.

En conferencia de prensa desde La Fortaleza, el Primer Ejecutivo explicó que, al igual que en la pasada orden, la obligatoriedad es indulgente pues tiene excepciones con aquellas personas con condición médica cuya salud pueda perjudicarse, pero deberán tener un certificado médico a esos fines firmado por un profesional de la salud. Asimismo, personas que por convicciones religiosas eviten la inoculación, tendrán que certificarlo mediante una declaración jurada del líder de su congregación o denominación.

Sin embargo, todo el que por alguna razón opte por no vacunarse tendrá que presentar pruebas que arrojen un resultado negativo de coronavirus o prueba positiva con certificado médico de recuperación.

El mandatario explicó que en el caso de los contratistas tienen para terminar el proceso de inoculación hasta el 30 de septiembre.

“El que no entregue (pruebas o certificado de vacunación) no puede rendir servicio de forma presencial, tan sencillo como eso... el contrato sería candidato para cancelarse”, expresó Pierluisi.

En el caso de las facilidades del sector de la salud mencionó, como ejemplo, que aplicaría, sin limitarse, a hospitales, laboratorios, farmacéuticas, oficinas médicas, centros de salud y terapia, bancos de sangre y farmacias, entre otras. También se extiende a los que laboran en centros de cuido diurno o prolongados de adultos mayores.

En cuanto a la industria turística, sostuvo que el requerimiento de certificado de vacunación o pruebas negativas de COVID-19 incluye, además de los hoteles y paradores, a los que decidan vacacionar en sitios de alquileres a corto plazo como los que se observan en plataformas como Airbnb, Vrbo, Join a Join, entre otras.

La Compañía de Turismo y el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos darán apoyo al gobierno para que se ejecute la orden. Mientras, el Departamento de Salud debe establecer las guías y reglamentaciones aplicables para la medida.

“Cada agencia o empresa será responsable de hacer cumplir al orden y los que no cumplan se exponen a confinamiento de hasta 6 meses en cárcel o una multa que no excederá de $5 mil, o ambas penas, esto a discreción del tribunal”, sostuvo Pierluisi.

Certificados de Salud exigirán vacunación entre requisitos

Otra garra del gobierno en su impulso por motivar la vacunación es establecer como requisito para la expedición de certificados de salud en Puerto Rico el presentar la tarjeta de vacunación contra el COVID-19, a través de una enmienda al Reglamento 138-A del Departamento de Salud.

“A partir de hoy, toda persona que requiera un certificado de salud deberá estar vacunado para obtenerlo”, dijo por su parte el secretario de Salud, Carlos Mellado, indicando que esto aplicaría a muchas empresas durante el reclutamiento de empleados de nuevo ingreso.

En Puerto Rico, para expedir un certificado de salud se solicita una evaluación médica y prueba de tuberculina, entre otros requisitos.

Advertencia a los restaurantes

De otra parte, el gobernador mostró especial atención hacia la industria de restaurantes y lanzó fuertes advertencias a los dueños de negocio en este sector.

“Voy a estar particularmente pendiente a las medidas que estén tomando los restaurantes en Puerto Rico. Yo espero que apliquen las mismas medidas porque al fin de cuentas el virus siguen impactando y todos tenemos que poner de nuestra parte. Si siguen aumentando los contagios y no veo que estén siguiendo el ejemplo que está dando la Rama Ejecutiva con estas medidas me reservo el derecho de restringir horarios nuevamente y, de igual manera, limitar el aforo o uso de sus facilidades... así que están avisados”, lanzó enfático Pierluisi.

“Quisiera ver que se requiera vacunación o prueba negativa a la entrada de los establecimientos porque ahí no se usa mascarilla... estoy diciendo el próximo paso que daré si los casos y las hospitalizaciones siguen aumentando”, agregó.

El ajuste de tuercas respecto a la vacunación por parte del gobierno surge en momentos en que las hospitalizaciones por COVID se han quintuplicado y los casos positivos (por prueba molecular y antígenos) han aumentado hasta 15 veces en comparación con las cifras registradas para el 2 de julio.

El promedio de contagios confirmados diarios, entre pruebas moleculares y de antígenos, hasta ayer era de 693 casos. Asimismo la positividad ha aumentado de 1.3% que estuvo en junio a 11% que se reflejó el jueves.

Mientras, en promedio, dos personas mueren diariamente en la isla a causa del virus. En Puerto Rico hubo hasta cuatro días corridos en el que no se reportaron muertes por coronavirus, como ocurrió entre el 5 al 8 de julio. El 22 y 23 del mes pasado tampoco se informaron decesos. Sin embargo, desde hace 12 días se reportan fallecimientos diariamente. El 2 y el 4 de agosto se registraron 4 fallecimientos para cada fecha.

Premiarán con chavos a personas ya vacunadas

De otra parte, Pierluisi adelantó a Primera Hora que se vislumbra ofrecer algún tipo de compensación -por sorteo o incentivo- entre las 2,165,315 personas que iniciaron o completaron el proceso de vacunación contra el coronavirus.

Asimismo, dijo que no se descarta utilizar fondos del Plan de Rescate para financiar un incentivo de $100 a personas que aún no se han vacunado, tal como lo propuso el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

¿Se propone otorgar los $100 de incentivo que sugirió Biden a los estados y territorios?, preguntó este diario.

“Eso no se descarta, pero sería en algunas actividades en particular”, respondió.

Sin embargo, reveló que sí hay intención de otorgar dinero a través de premios entre la población que desde diciembre ha respondido al llamado del gobierno para inocularse.

“Creo que la próxima actividad de esa naturaleza será algún tipo de rifa o premio para los que ya se vacunaron... y en el futuro podría llevar actividades en las que medie compensación económica para algunos que no se han vacunado y acudan a ciertas actividades. Todavía eso no está anunciado, pero no se descarta y yo lo veo con buenos ojos y es que no queremos escatimar, queremos hacer todo lo que tengamos que hacer para lograr esa inmunidad de rebaño”, sostuvo, al agregar que las estadísticas de Salud apuntan que la mayoría de las personas hospitalizadas en Puerto Rico (80%) no han sido inoculadas y “los que fallecen, en su inmensa mayoría, también son personas no vacunadas”.