El gobernador Alejandro García Padilla enfatizó esta noche en que una junta de supervisión fiscal no electa por el pueblo de Puerto Rico sería inaceptable.

El mandatario reaccionó por escrito a la posibilidad de que la Cámara de Representantes Federal apruebe un plan de ayuda a la Isla que incluiría la creación de una junta integrada por cinco miembros electos por el presidente de Estados Unidos de entre un grupo de candidatos con experiencia en finanzas, leyes y otros campos relevantes al asunto que atenderán.

Se prevé que tanto el secretario del Tesoro y el gobernador también serían parte de la junta, pero no tendrían derecho al voto. 

“Puerto Rico necesita las herramientas para reestructurar la deuda que tomaron otros gobiernos y que resulta ser impagable. Todos los expertos han llegado a esa conclusión. Si por los malos manejos y las malas prácticas de los gobiernos que nos precedieron y por políticas federales erradas, es necesaria una junta de supervisión, tal junta no puede usurpar la democracia”, estableció García Padilla.

“Una junta no electa por el pueblo, con la capacidad, por ejemplo, de imponer taxes o despedir empleados, no es aceptable para mí y no puede serlo para ningún puertorriqueño”, reiteró. 

El primer ejecutivo insistió en que cualquier medida legislativa tiene que ser evaluada en sus méritos para garantizar que Puerto Rico pueda reestructurar su deuda “sin matar la democracia puertorriqueña, ni convertirla en una baja de guerra”.