En busca de frenar el éxodo de las nuevas generaciones, el gobernador Alejandro García Padilla firmó este jueves la “Ley de incentivos y financiamiento para jóvenes empresarios”, que exime a las personas de entre 16 y 26 años del pago de contribuciones sobre ingresos, y ofrece otros beneficios contributivos para fomentar el empresarismo en ese segmento poblacional.

El nuevo estatuto enmienda el "Código de Rentas Internas" para conceder a los más jóvenes la exención contributiva sobre los primeros $40,000 de ingreso bruto generados por concepto de salarios, servicios prestados o por cuenta propia. Luego de ese monto, tributaría a la tasa ordinaria.

La medida original disponía que este incentivo aplicaría hasta los 30 años de edad, pero en el trámite legislativo fue enmendada para reducir el universo de beneficiarios.

Asimismo, la ley exime por completo del pago de contribución sobre ingresos, patente municipal y los arbitrios sobre la propiedad mueble a los negocios de nueva creación establecidos por personas entre 16 y 35 años de edad, y que sean certificados por la Compañía de Comercio y Exportación (CCE). La exención aplicaría a los primeros $500,000 de ingreso bruto generados durante los primeros tres años que opere la empresa.

"Esta ley tiene el propósito de agilizar y facilitar la creación de nuevas empresas por jóvenes residentes de Puerto Rico, con el fin central de promover el desarrollo económico, crear empleos y proveer un ambiente de seguridad socioeconómica", reza la exposición de motivos de la pieza legislativa.

"El propósito principal de esta ley es que los jóvenes utilicen su talento como inversión de servicio al pueblo de Puerto Rico, a cambio de estímulos económicos que les permitirán establecerse en la Isla, comprar su primera residencia y desarrollar su carrera profesional cerca de su entorno social", agrega.

Luego que García Padilla firmó la nueva ley, La Fortaleza indicó en un comunicado que, según la Oficina del Censo de Estados Unidos, durante el 2012, la emigración de puertorriqueños hacia ese país fue de aproximadamente 75,000 personas, de las cuales unos 45,707 fueron menores de 35 años.

"Los beneficios de esta legislación sobrepasan incrementalmente el costo fiscal de otorgar exenciones contributivas, ya que promueven la permanencia de los jóvenes en Puerto Rico, quienes aportarán con su trabajo y, consecuentemente, con su compensación en la economía del País", puntualiza la legislación.

Odalie David, portavoz de la CCE, indicó a este medio que esa entidad trabaja en el reglamento que guiará la nueva ley para asegurarse de que el programa de incentivos no será utilizado como un subterfugio para que personas que rebasen la edad límite se acojan a los beneficios utilizando a un joven como operador de la nueva empresa.

“El reglamento va a estipular el procedimiento claro para tratar, lo más posible, de lograr que no pase eso”, sostuvo la oficial de prensa.

La ley también ordena al Banco de Desarrollo Económico (BDE) a crear un programa de financiamiento de negocios para jóvenes empresarios que permita refinanciar los préstamos estudiantiles utilizados para obtener las destrezas requeridas para fundar y operar el negocio.

Ello, a una tasa que no exceda el 6% de interés compuesto anual, y sujeto al compromiso del solicitante de permanecer y trabajar en Puerto Rico, al menos, seis años o el término de repago del refinanciamiento que se ofrezca, lo que sea mayor.

“Se exceptúan del requisito de residencia a los estudiantes matriculados en estudios post graduados en una institución acreditada fuera de Puerto Rico. No obstante, tendrán que cumplir con el término mínimo de residencia en Puerto Rico una vez culminen sus estudios”, advierte el estatuto.

El BDE, además, creará un programa para la inversión de capital de riesgo ("venture capital") para jóvenes empresarios, mientras que la Compañía de Fomento Industrial, junto a la Autoridad de Tierras, deberá mantener un inventario de propiedades inmuebles que pueda ofrecer a la juventud para que opte por establecer allí sus empresas.

Para solicitar los incentivos, quienes cualifiquen deberán firmar un acuerdo especial con la CCE. Ese documento detallará, entre otras cosas, las ayudas que recibirá el joven y su término de caducidad.

 Para poder acogerse al programa, el joven empresario tendrá que tener un diploma de escuela superior o una certificación equivalente del Departamento de Educación, y el negocio nuevo deberá ser operado exclusivamente por él o ella.

“No se considerará como negocio nuevo aquel que haya estado operando a través de afiliadas o que sea el resultado de una reorganización”, señala la ley.

El Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), la CCE y el BDE desarrollarán conjuntamente el Plan de Financiamiento para el Desarrollo de Empresas de Jóvenes, que incluirá guías para establecer una empresa, precisará los incentivos disponibles y toda la información necesaria para orientar en el proceso de establecer el negocio.