El gobernador Alejandro García Padilla declaró en estado de emergencia al sector de producción agrícola de cítricos y ordenó la asignación de $2 millones para atender la enfermedad que afecta estas cosechas en el país.

Además, informó que toda la Isla se encuentra en "cuarentena", debido a que las cosechas son amenazadas por la enfermedad del “citrus greening”.

“Esta administración reconoce que la agricultura es la raíz de nuestro futuro. El cultivo de cítricos es una de nuestras actividades agrícolas más importantes y fuente de empleos en el área central de la Isla. Tenemos la obligación de atender con premura esta situación para evitar mayores daños y pérdidas económicas”, afirmó García Padilla al firmar la orden ejecutiva 2013-60.

Ahora, con la orden emitida por García Padilla, el Departamento de Hacienda y la Oficina de Gerencia y Presupuesto deberán transferirle al Departamento de Agricultura $2 millones para que la agencia establezca y active un plan de emergencia con el fin de controlar y erradicar la enfermedad del “citrus greening”.

 “El Departamento de Agricultura tendrá como encomienda la preparación de un informe detallado al gobernador sobre los resultados obtenidos y la utilización de los fondos asignados por la OE”, se informó en comunicado de prensa.

 Los expertos entienden que la bacteria que transmite esta enfermedad llegó a la Isla en el año 2001, pero no fue detectada hasta el año 2009.

 Esta enfermedad es causada por una bacteria transmitida por el insecto psílido que habita en las cítricas. La bacteria se aloja en el sistema vascular del árbol, donde produce unas callosidades internas que bloquean el flujo del floema ( tejido vascular que conduce azúcares y otros nutrientes), interrumpiendo su paso de las hojas a las raíces, causando deficiencias en la clorofila (pigmento color verde) y trastornos en todo el sistema de la planta, que termina muriendo lentamente.