El gobernador Pedro Pierluisi se defendió ayer, lunes, de las críticas por su presencia durante el fin de semana en una gallera donde tenían lugar peleas de gallos, actividad que ha sido prohibida a nivel federal, así como en todos los estados de los Estados Unidos y el Distrito de Columbia.

“Bueno, la realidad es que la Ley 179 del 2019, y el reglamento aprobado bajo la misma, permiten que la industria gallística opere en Puerto Rico, siempre y cuando cumpla con una serie de requisitos establecidos en esa ley y ese reglamento”, argumentó el gobernador.

“Esa ley y ese reglamento se aprobaron luego de la legislación federal (de 2018, que eliminó la exención de la que gozaba Puerto Rico y prohibió las peleas de gallos), y lo que básicamente buscan es que la operación gallística se lleve a cabo de forma tal que no impacte significativamente el comercio interestatal. El gobierno federal legisla precisamente el área donde hay un impacto significativo en el comercio interestatal”, continuó explicado Pierluisi.

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“Así que, bajo esa ley, la industria está funcionando. Hay decenas de galleras funcionando. Esta industria aporta a nuestra economía, son miles de empleos que se crean. Y es una industria que yo siempre he defendido desde mis días en el Congreso (como comisionado residente en Washington), porque es parte de nuestras tradiciones culturales y deportivas. Así que esa es mi posición”, afirmó.

El gobernador descartó que fuera a someterse un caso federal en su contra, valiéndose de las imágenes que ya se han hecho públicas de su presencia en la gallera donde se llevaban a cabo peleas de gallos, pues habría estado actuando dentro de lo permitido por la ley estatal.

“Otra vez, estoy diciendo lo que es la realidad. Esa industria opera, nunca ha sido intervenida, hace años que está operando conforme a una ley y un reglamento que están vigentes, porque esa ley y ese reglamento no han sido impugnados ante los tribunales, o revocados por los tribunales. O sea que el estado de derecho en Puerto Rico es el que yo menciono, Ley 179 de 2019. Y es un reglamento promulgado por el Departamento de Recreación y Deportes (DRD)”, insistió.

Cuestionado sobre si la ley federal no se consideraba con una jerarquía superior a la ley estatal, el gobernador sostuvo que “eso lo tendría que determinar un tribunal, si alguien impugna la ley bajo ese supuesto”.

A preguntas de los medios, aclaró que sí hubo un pleito en torno a la prohibición de las peleas de gallos, pero “fue para impugnar la ley federal, que es diferente”. Dicho caso, eventualmente no fue atendido por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, dejando vigente la prohibición federal sobre Puerto Rico.

“Pero otra vez, esta otra ley se promulga luego de la federal, y el reglamento también, y lo que establecen es unos requisitos para que no haya un impacto significativo del comercio interestatal”, reiteró.

El gobernador indicó que acudió a la gallera por invitación de la junta de directores, estuvo “un rato” y vio “par de peleas”.

“Yo he estado antes en galleras en Puerto Rico. He presenciado las peleas de cuando en cuando”, comentó.

Refiriéndose específicamente a lo sucedido el fin de semana agregó que “la pasé bien el tiempo que estuve allí compartiendo con los directivos de esa gallera, que es la más importante en Puerto Rico, es turística. Allí acude gente de Puerto Rico y turistas también. Estuve un rato allí y lo pasé bien”.

Las expresiones del gobernador se dieron luego de la ceremonia de ascenso de 100 oficiales de la Policía.