El exgobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, apoyó hoy la decisión del jefe del Ejecutivo, Ricardo Rosselló, de solicitarle a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) acogerse a la ley federal Promesa, que abre la posibilidad a un proceso de quiebra tutelado por la justicia para dar solución a una deuda de 70,000 millones de dólares.

"Acogerse al Título III de Promesa es lo correcto para proteger a Puerto Rico. El gobernador hizo lo correcto en el día de hoy", fueron las únicas expresiones de García Padilla en un comunicado de prensa emitido este miércoles, luego de que Rosselló anunciara su decisión.

La petición de Rosselló se ampara en el Título III de la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa, por su sigla en inglés), una vez agotada sin éxito la negociación entre el Gobierno de Puerto Rico y sus deudores.

El título III, un híbrido entre los capítulos 9 y 11 del Código de Quiebras de EE.UU., paraliza todas las demandas judiciales, y tras la presentación de reclamaciones de acreedores y objeciones del deudor -el Gobierno-, deja en manos de un tribunal las decisiones sobre el pago.

De esta forma, Puerto Rico pasa a ser la primera jurisdicción estatal en la historia de Estados Unidos en pedir un rescate vía judicial.