La Federación Universitaria Pro Independencia (FUPI) repudió la imposición de Miguel Muñoz como presidente interino de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y sus expresiones al asumir el cargo anunciando el posible regreso de la Policía a los recintos.

"Amenazar con volver a llevar la Policía a los recintos universitarios, deja ver la costura de Miguel Muñoz, es otra marioneta más al servicio del gobierno de turno. Si quisiera traer paz institucional a la Universidad se sentaría a dialogar sosegadamente con el estudiantado y revisaría la cuota de 800.00 que es el eje de la discordia en el conflicto", expresó Diego Oliverio, secretario de comunicaciones nacional de la FUPI.

Oliverio recordó que el pasado 14 de febrero la Junta de Síndicos de la UPR impuso como presidente interino a Muñoz, quien ocupó el cargo en 2009, cuando se aprobó la Ley número 7 de emergencia fiscal, que quitó fondos al presupuesto de la universidad empeorando su crisis fiscal.

"La imposición del nombramiento de Miguel Muñoz ante la renuncia de José Ramón de la Torre, no beneficiará ni a corto ni a largo plazo a nuestra Universidad. Es un acto antidemocrático más del gobierno de (Luis) Fortuño, que en nada abona a devolver el clima de estabilidad y sosiego a la UPR", dijo Oliverio.

Opinó que los cargos administrativos en la UPR deben ser electos por los tres sectores que componen la comunidad universitaria: estudiantes, profesores (as) y empleados (as).

Oliverio indicó que Muñoz ha demostrado de sobra sus estilos dictatoriales de administrar y que la más reciente muestra de ello fue durante su incumbencia en la rectoría del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) cuando el pasado mes de diciembre suspendió sumariamente al estudiante Víctor Balaguer.

Balaguer era en aquel momento Presidente del Consejo de Artes y Ciencias de dicho recinto y actuó como intermediario en una manifestación estudiantil que reclamaba la extensión del horario de funcionamiento de la biblioteca.