“Frustrante” no conseguir empleos en Barranquitas
Desde el centro de la Isla, reclaman más oportunidades para emprender y desarrollo turístico.
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Barranquitas. Sumidos en el verdor del centro de la Isla y con impresionantes montañas, entre las que se destaca la belleza del Cañón de San Cristóbal, los residentes de Barranquitas, principalmente los jóvenes, batallan día a día contra la falta de oportunidades de empleo y de un desarrollo turístico que atraiga más actividad comercial para alcanzar la prosperidad en su municipio.
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Era un mediodía tranquilo en el que los comerciantes o empleados de las tiendas del área urbana se les veía en la puerta a la espera de la llegada de clientes. Algunos, sin querer identificarse, señalaban que el enfoque económico se ha centrado en la ruta gastronómica, actividad que se limita más a los fines de semana.
Uno de los que caminaba entre los negocios era José Cartagena López, de 25 años y residente de la calle Barceló. De inmediato, contó que es una de las personas que sufre por la falta de empleo.
“Se supone que se le den oportunidades de empleo a todos los jóvenes. Por eso es que nos estamos perdiendo. Tienen que darnos empleos, que eso es lo que está haciendo falta en Barranquitas”, afirmó.
Señaló que, de su parte, “es algo frustrante” no conseguir dónde poder trabajar.
“Uno quiere echar para adelante y es fuerte. A veces hay personas que pasan necesidades y no lo dicen”, añadió.
La solución que presentó fue establecer programas para formación de carreras o que les enseñan “a emprender en un empleo”.
“Por eso es que hay muchos jóvenes perdidos en vicios. Hay jóvenes que están viviendo en la calle. Si hacen un lugar para jóvenes, pues, entonces podemos progresar un poco más”, estableció.
Irma Rosario Torres, de 63 años y residente del barrio Honduras de Barranquitas, fue una de las que ejemplificó la situación que atraviesan los jóvenes con la falta de empleo. Dijo que en su caso se agudizó, pues no encontraba ayudas para su hijo de unos 30 años diagnosticado con autismo.
“Esta falta de empleo afecta a las familias. ¿Por qué? Porque estos jóvenes (con diversidad funcional) y los que no están trabajando, su rutina es levantarse, desayunar, almorzar, cenar, ver televisión, bañarse, acostarse a dormir. ¿Qué producen ellos para nuestro país, para nuestro pueblo? Nada, porque no le dan la oportunidad”, sostuvo.
Pero, Rosario Torres resolvió su problema creando un espacio para que su hijo progresara, generara ingresos y lograra sobrevivir su llegara a fallecer. Lo que hizo fue establecer un negocio de ventas de dulces y artículos de repostería, al que llamó El Rincón Dulce de Kervin. Contó que para emprender en el negocio no recibió ayuda del gobierno ni ninguna otra entidad, porque supuestamente alegaban que su hijo sabía leer y escribir en español e inglés.
“Yo me siento tan orgullosa de mi hijo, porque mi hijo sabe hacer unos cupcakes, mi hijo sabe hacer polvorones, mi hijo sabe hacer unas galletitas, mi hijo frega, mi hijo sabe usar una batidora. Me siento súper orgullosa, porque he sido madre y maestra, y el día que yo no esté en este mundo yo sé que mi hijo puede sobrevivir”, señaló.
Por su parte, Madeline Torres lamentó que la actividad económica de su pueblo de Barranquitas haya decaído y en la actualidad no haya oportunidades de empleo.
“Hace falta el desarrollo económico en el casco urbano. Desarrollar más comercio para poder mover la economía del pueblo, para que haya más personas que puedan tener trabajo y para retener a la gente. En vez de irte a comprar a otro sitio, pues, consumimos aquí, estamos aquí, ayudamos a la economía del pueblo y a que se creen nuevos empleos”, manifestó.
La mujer de 69 años y residente del sector El Portón apuntó a que hace años en su pueblo había mayor actividad turística y que una de sus fuentes de empleo más importante lo era el Hotel Barranquitas. Abogó por la apertura de este centro turístico, el cual dijo que lleva años abandonado.
Primera Hora visitó el lugar, localizado en el barrio Quebradillas, y encontró que el municipio había asignado a un empleado para podar la grama y cortar la maleza que se acumuló en su entrada. Los edificios todavía dan muestra de la última actividad que allí se realizó bajo Job Corps. Sus pasillos están sucios y con pedazos de vidrios por doquier. Del lugar se han robado los lavamos, inodoros y todo lo que allí quedó.
Además de estos problemas de desarrollo económico, los residentes de Barranquitas se quejaron porque las vías que dan acceso a su municipio tienen desprendimientos desde la época del huracán María que no han sido reparados, así como de la falta de estacionamiento en la zona urbana.
El comerciante Miguel Ángel Alvarado Robles, de 67 años, explicó que los empleados municipales ocupan temprano en la mañana las áreas disponibles alrededor de la plaza y frente a los comercios, dejando a los consumidores sin áreas donde estacionarse cerca. “Entonces, la gente se va”, se quejó.
Conoce más
- Barranquitas es un municipio del centro de la Isla, al que se le conoce por ser cuna del prócer Luis Muñoz Rivera.
- A diferencia de otros pueblos, en este municipio se ha registrado un aumento poblacional de sobre 4,000 habitantes. La diferencia fue de 24,816 ciudadanos registrados en el Censo del 2010 a 28,983 identificados en el Censo del 2020.
- Su actividad económica principal se centra en la agricultura, específicamente en el cultivo de café, tabaco, frutas y plantas ornamentales.