A raíz de la declaración del contador Lutgardo Acevedo de que pagó sobre $54,000 en efectivo y le entregó regalos de todo tipo al suspendido juez Manuel Acevedo Hernández para que lo exonerara de un caso de homicidio negligente, la presidenta del Tribunal Supremo, Liana Fiol Mata, reiteró su política de cero tolerancia a conductas que laceren la confianza del pueblo en la administración de la justicia.

“Desde el día en que asumí la presidencia del Tribunal Supremo he expresado mi política de cero tolerancia a cualquier conducta de un miembro de la judicatura que lacere la confianza del pueblo en su sistema de justicia. De igual manera, he sido consistente en la disposición absoluta de la Rama Judicial de Puerto Rico de cooperar con las autoridades, tanto federales como estatales, en su labor investigativa. Hoy reafirmo esa política y esa disposición”, señaló en declaraciones escritas.

Añadió que “al pueblo de Puerto Rico le invito a no dejar que las acciones de unos pocos mancillen la imagen y la labor de los miles de empleados del Poder Judicial que día a día trabajan para garantizarles un sistema ágil, imparcial y accesible. Esta semana precisamente dos de nuestros funcionarios se alzaron con el primer y el segundo lugar en los premios Manuel A. Pérez, que reconocen la excelencia en el servicio público. Personas como esos dos compañeros, Daisy Torres Berríos y Manuel Orlando González Torres, son la verdadera cara de la Rama Judicial”.

Fiol Matta ha sido criticada por algunos sectores por la lentitud que se ha tenido en la investigación interna contra el juez Acevedo Hernández. Este caso se encuentra ante la Comisión de Disciplina Judicial del Tribunal Supremo desde que las autoridades federales allanaron su residencia de Aguadilla el pasado 14 de abril.

Según admitió el contador en su declaración de culpabilidad, emitida ayer, jueves, ante la jueza presidenta del Tribunal Federal en Puerto Rico, Aida M. Delgado Colón, el juez recibió pagos y regalo para que lo absolviera de la acusación de haber provocado la muerte de Félix Babilonia el 30 de junio de 2012, en medio de un accidente vehicular.

El contador detalló que le entregó sobre $54,400 en efectivo, además de hacerle regalos, pagar arreglos a su hogar, comprarle una motora, ropa, yuntas de camisa y costearle deudas con el Departamento de Hacienda a través del intermediario Ángel "Lito" Román Badillo.

El caso contra Acevedo López se llevó en el Tribunal de Aguadilla, donde el juez era subadministrador.