Aunque no lograron acordar si en Puerto Rico existe o no una “emergencia” de violencia de género ante los 22 feminicidios que se han reportado hasta la fecha este año, la procuradora de las Mujeres, Lersy Boria, se comprometió anoche en conseguirle una reunión a la Colectiva Feminista en Construcción con el gobernador Ricardo Rosselló Nevares. 

Además, el grupo alcanzó un compromiso para trabajar una campaña mediática en conjunto en contra de la violencia machista. 

Este fue el resultado de una reunión que se extendió por casi tres horas entre Boria y dos integrantes de la Colectiva Feminista, Sharina Ferrer Núñez y Zuan Dávila. 

El encuentro se dio en la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, en Hato Rey, cinco días después de que la organización levantó un campamento frente a La Fortaleza y a dos días de que tuvieran un enfrentamiento con agentes de la Policía, quienes le lanzaron gas pimienta.

Este incidente no se discutió en la reunión en privado, según alegaron las partes. Sin embargo, durante una oportunidad de fotos que se les permitió a los medios de comunicación se escucharon reproches de parte y parte.

Las integrantes de la Colectiva Feminista le cuestionaron a Boria una expresión que hizo el domingo en la noche en cuanto a que ellas no habían respondido a ninguna convocatoria de colaboración.

Una funcionaria de la procuraduría alegó que el llamamiento se hace en general y no por organización.

Mientras, la procuradora les reprochó a las activistas que durante el pasado fin de semana se hayan pintado de rojo las paredes de la instalación que ocupan.

Sobre este incidente, Ferrer Núñez dijo a la prensa que se trató de una expresión artística que se hizo a modo de denuncia. Señaló que fue exitosa, debido a que los acontecimientos que se han dado han generado una discusión mediática sobre la violencia de género.

Este breve episodio, sin embargo, no pasó a mayores. Al finalizar la reunión, ambos bandos estuvieron contentos con el resultado. 

“Fue una discusión bien comprometida. No fue una discusión confrontativa”, manifestó Boria.

Mientras, Ferrer Núñez indicó que fue “una reunión bastante productiva, principalmente para aclarar dudas que se estaban dando en ambas partes”. 

El único punto en el que la procuradora no coincidió con las activistas es en torno a si hay o no una emergencia. 

“Nosotras insistimos en la importancia de decretar un estado de emergencia”, expresó Dávila. 

Dijo que esa será la petición que le llevarán al gobernador una vez logren la reunión. Para sustentar la urgencia de este decreto, expuso que en España, donde hay más población que en Puerto Rico, el número de feminicidios es similar. Por tal razón, insistió que era necesario que se asignaran fondos para campañas educativas y que se establezca un currículo de perspectiva de género, entre otras cosas. 

La procuradora, en cambio, catalogó el problema como “alarmante”. 

Boria explicó que no puede etiquetarlo como una “emergencia”, pues se deben cumplir unos requisitos legales. Acordó que una abogada de la Colectiva Feminista y la división legal de la dependencia que dirige evaluarán si se cumplen con las condiciones. 

“Para nosotros, se le llame emergencia o alarmante, vamos encaminadas hacia el mismo fin”, acotó la funcionaria. 

Por otro lado, Boria aceptó que no tienen dinero para campañas. 

Indicó que han hecho el reclamo a la Junta de Supervisión Fiscal, entidad federal que les recortó $1 millón en su presupuesto. 

La funcionaria no pudo dar certeza de que una declaración de estado de emergencia provoque que se asigne el dinero necesario para luchar contra la violencia de genero. 

“Aquí hay muchos problemas de seguridad y como quiera los fondos no se están viendo”, aceptó. 

Boria indicó que continuará sus esfuerzos para lograr que las agencias de gobierno trabajen en conjunto para erradicar la violencia. Además, reveló que le otorgó fechas al Negociado de la Policía para realizar talleres con los agentes y que preparan una propuesta para presentarla al Departamento de Educación para que se establezca un currículo de equidad.