El portavoz de Asuntos Públicos del FBI en Puerto Rico, Harry Rodríguez, indicó  que no se le renovaron los contratos por servicios de seguridad y equipo que les prestó Ranger American Armored Services y su propietario Juan Bravo, cuando los mismos expiraron.

Ante la controversia y revelación de la gran cantidad de contratos otorgados por un considerable número de agencias gubernamentales del Estado Libre Asociado a la compañía de seguridad por cantidades que sobrepasan los $5 millones, aún después de que Bravo fuera acusado y encontrado culpable, Primera Hora inquirió al FBI  si ellos mantenían los contratos.

“El contrato por servicios y equipo de seguridad que tenía la oficina de San Juan del FBI con Ranger American, que pertenecía a Juan Bravo, expiró el 30 de septiembre de 2009 y no fue renovado”, contestó Rodríguez. “Cabe señalar que  el señor Juan Bravo  fue acusado por un Gran Jurado  federal el 22 de junio de 2010, cuando ya  el contrato negociado había terminado”, agregó.

Aunque Rodríguez fue parco en sus expresiones y declinó explicar las razones por las cuales no renovaron el contrato, a base de las fecha se puede conjeturar que las autoridades federales investigaban en ese momento a Bravo.

El entonces senador por el Partido Nuevo Progresista, Jorge de Castro Font, fue arrestado y acusado por un Gran Jurado en octubre de 2008. Como parte del acuerdo de cooperación, De Castro hizo un extenso “debriefing” (lo que se conoce como un 302) a las autoridades federales, que es el famoso documento confidencial que fue filtrado, por el cual también existe o existió  una investigación.

Las declaraciones de De Castro Font condujeron a la investigación que se hizo sobre el famoso viaje a Las Vegas, Nevada, que culminó con la acusación y posterior convicción del ex senador Héctor Martínez y el empresario Juan Bravo.