Favorecen extender el Tren Urbano, pero usuarios se quejan de la calidad del servicio
Ciudadanos denuncian en una vista pública en el Senado que se han reducido rutas y que han limitado los métodos de pago.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Víctor Ramírez García y Gilberto Vigo Rodríguez, dos usuarios frecuentes del Tren Urbano (TU) le dieron el aval hoy al proyecto de expandir el sistema de transporte colectivo hasta el Distrito de Convenciones en Miramar, pero dijeron que el servicio necesita mejoras.
Ramírez García, quien es planificador, destacó la falta de patrocinio que ha tenido el sistema de transporte integrado como consecuencia de varios factores, entre ellos la reducción de rutas y eliminación de métodos de pago.
“Los fondos del DTOP no bastan para el mantenimiento de la red vial… La calidad del servicio en el Tren Urbano ha disminuido considerablemente, además del aumento en tarifa. Al presente, los domingos solo operan cinco rutas”, dijo el planificador en una vista pública de la Comisión de Innovación del Senado, que analiza la posible extensión del Tren Urbano, que fue inaugurado en 2004.
Por encomienda de la Autoridad de Transporte Integrado (ATI), una firma local realiza un análisis de alternativas, que considera opciones de ruta, viabilidad, número de usuarios, impacto económico y ambiental, así como las necesidades de la comunidad. El estudio, a un costo de $2 millones de fondos estatales, comenzó a principios de este año, debe estar listo en 2024 y entre las opciones se contempla, además del modelo actual del tren pesado, un tren liviano y hasta autobuses rápidos.
“Las opciones de pagar la tarifa del transporte público cada vez son menos. La AMA (Autoridad Metropolitana de Autobuses) dejó de aceptar billetes para pagar la tarifa desde antes de 2020 y el Tren Urbano dejó de aceptar pago electrónico en sus máquinas de boletos poco después. Las máquinas de boleto y los tornos de seguridad se han dejado de mantener hasta el punto donde tan solo funcionan uno en cada entrada de cada estación”, denunció Ramírez García.
El planificador, quien dijo que ha sido usuario del transporte público en el área metropolitana de San Juan desde hace casi 20 años, favoreció extender el TU, en lugar de añadir un tren liviano.
“Al optar por la extensión del TU no sería necesario adquirir vagones nuevos, lo que sería un ahorro significativo… El TU puede operar de manera automática sin la necesidad de un conductor. En cambio, un tren liviano no puede operar de esta manera”, indicó. Sin embargo, favoreció extender primero el TU hasta el Centro Gubernamental Minillas.
Por su parte, Vigo Rodríguez, residente de Caguas y delineante de profesión, respaldó la extensión del sistema del TU, con el interés de que llegue al Viejo San Juan.
“En esta época se debe tratar de cambiar el discurso. Tenemos la experiencia para tomar mejores decisiones a futuro. Ahora se habla de una extensión, de llevarlo hasta el Centro de Convenciones, que es una buena idea, pero hay una serie de planes que ya se han hecho que se pueden tomar como base para tomar la decisión final… mi preocupación ahora es que, si es un tren, es un tren, no debería ser otra cosa como guagua o tren liviano. Extender el tren hasta el Centro de Convenciones hace sentido, porque es la primera etapa para extenderlo hacia el Viejo San Juan, que debe ser la meta”, expresó.
“Esto comenzó en 2004 con unas expectativas grandísimas de mejorar el tráfico que hay en la zona metropolitana y hoy, a 19 años, estamos igual, la gente sigue quejándose del ataponamiento... Es un tema bien importante en nuestro país, en la infraestructura porque es el tren más caro del mundo y lo pagamos todos”, dijo, por su parte, la senadora Elizabeth Rosa Vélez en un aparte con periodistas.
El director ejecutivo de la ATI, Josué Menéndez, indicó por su parte, que ya comenzó el estudio y ejecución del proceso de expansión hacia el Centro de Convenciones y el Viejo San Juan.
Detalló que se desarrollarán un total de 12 rutas alternativas para la extensión del Tren Urbano, las cuales discurrirán desde la estación del Sagrado Corazón hasta el Distrito del Centro de Convenciones.
“Naturalmente, estas alternativas varían en alineación, modalidad, y tipo de guía (sobre terreno, elevado y soterrado). El desarrollo de este ejercicio es consistente con las directrices de la agencia federal de transportación y permitirá que el proyecto cualifique, en su momento, para la asignación de fondos federales que podrán ser utilizados en el pago de servicios técnicos de ingeniería, diseño y construcción”, explicó.
Héctor Morales en representación de la Junta de Planificación dijo que “la extensión del Tren Urbano a la zona de Miramar tal cual lo ha presentado la ATI, promete ser una que propiciará el desarrollo urbano, social y económico del litoral”.
Mientras tanto, Edgar Rodríguez del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico, favoreció un proceso continuo de planificación de los sistemas de transportación contando siempre con la participación ciudadana de diferentes sectores y urgió un cambio en la política pública sobre el uso de los automóviles.
“Hay que mejorar las facilidades físicas de las estaciones del Tren Urbano debido al tiempo de construido y por los daños causados por condiciones climatológicas… el CIAPR está a favor de construcciones nuevas para extender la ruta del Tren Urbano”, dijo al tiempo que subrayó que los sistemas del TU están obsoletos y hay que arreglarlos.