Aunque en sus inicios en el ruedo político, era introvertido, el carisma e inteligencia de Rafael Hernández Colón lo colocaron rápidamente como una figura cimera en el Partido Popular Democrático (PPD).

Así describió hoy el expresidente del Senado, Antonio Fas Alzamora al fenecido exgobernador y dijo que sus respectivas familias, en Cabo Rojo y Ponce mantenían estrechos lazos, pero no fue hasta que Hernández Colón ocupó la Presidencia del Senado en 1969 que comenzó la amistad entre ambos. Fas Alzamora indicó que para él Hernández Colón, “era como un hermano mayor”.

Narró que el padre de Hernández Colón, Rafael Hernández Matos era el abogado de su padre y su abuelo, en Cabo Rojo.

“Lo conocí siendo él era el presidente del Senado. Yo no tenía voto todavía, pero iba al Capitolio a la oficina de Severo Colberg Ramírez.  En 1972 fui parte de la avanzada de los jóvenes de su campaña de gobernador”, recordó Fas Alzamora.

Dijo que en esos tiempos él estudiaba Derecho en Ponce y “desde allí me movía con él a los pueblos de entre Mayagüez y Ponce y siempre lo acompañaba en sus actividades proselistas”.

“Rafael era una persona joven, carismática y la gente creía en él. Por eso prevaleció en esas elecciones (1972)”, dijo para contar que ese cuatrienio, Hernández Colón, Colberg y el entonces alcalde de Cabo Rojo, Pedro Franqui lo impulsaron a él a que incursionara en la arena política como representante a la Cámara por el PPD en Cabo Rojo, San Germán y Lajas.

“Ahí comenzó mi carrera política que duró 40 años en la Legislatura. Él fue como un mentor mío y junto a Severo y Franqui, me invitaron a que corriera”, narró Fas Alzamora.

“Cuando lo conocí originalmente era una persona introvertida y un poco tímido, pero a medida que pasó el tiempo fue más extrovertido, muy conversador. Era una de las personas más inteligentes que yo he conocido en mi vida”, dijo el exlegislador.

Sostuvo que Hernández Colón también “era una persona de profunda fe cristiana y era sincero en la amistad con las personas que fueron sus amigos”.

“Personalmente yo tengo un agradecimiento profundo porque fue el que dio el duelo en los funerales de mi padre, mi madre y mi hermano. Siempre nos demostró a nuestra familia un profundo cariño y respeto que era recíproco de nuestra parte hacia él, añadió.

Recordó que la última vez que conversó con Hernández Colón fue en el Capitolio, en las exequias fúnebres del expresidente del PPD, Héctor Ferrer.

“Le pregunté cómo estaba y me dijo: ‘me siento muy bien’. Me preguntó cómo me iba a mí en mi retiro y me felicitó cuando le dije que estaba haciendo cosas con una fundación sin fines de lucro. Sus palabras fueron: ‘Eso te va a ayudar a ti además de que ayudas a la gente más necesitada como siempre has hecho’. Nos abrazamos y nos despedimos para que otras personas lo saludaran”, relató Fas Alzamora.

Durante la enfermedad de Hernández Colón  dijo que la última vez que supo de él fue en una  conversación reciente que sostuvo con Rafael, el hijo mayor del exgobernador que reside en Washington.

“Yo le había mandado a decir que lo quería y que le deseaba un pronto restablecimiento. (El hijo del exgobernador) me dijo que le habían dado mi mensaje y que él se alegró mucho. Para mí él era como un hermano mayor. Así lo vi siempre”, sostuvo el exlegislador caborrojeño.