Luego de controversia suscitada por la intención de la alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto, de llamar un parque de la comunidad Las Lomas con el nombre de Angel Luis Pérez Quiles, residente de la misma y exjefe de la polémica División de Inteligencia de la Policía, a la que se le atribuye el carpeteo y persecución de miles de personas por sus ideales políticos, y a la que se asocia la planificación y ejecución de los crímenes de Maravilla, el hombre envió una carta a la líder municipal solicitando que no se realice el nombramiento.

En el documento, publicado por varios medios en las redes sociales, Pérez Casillas agradeció a Soto y a su predecesor padre, la idea de usar su nombre para honrarlo. Pero añadió que “la discordia no puede ser el fruto de un proyecto de tanta necesidad para la comunidad, que representará una mejor convivencia y paz social”.

“Esa misma paz es la que me obliga a solicitarle que retire mi nombre. Me sentiré mucho más honrado y agradecido si es la buena voluntad la que supera el fanatismo, la rencilla que algunos pretenden provocar y la insistencia de otros de mantener el odio frente a la conciliación”, añadió.

Al final de la misiva, Pérez Casillas sentenció que “no puedo permitir que otros destruyan, cuando usted se empeña en construir”.

Esta carta es el resultado de varios días de discordia en cuanto a dicho nombramiento, que ha salpicado y señalado la moral de deportistas como José “Piculín” Ortiz, a quien Soto utilizó de ejemplo para ilustrar que las personas que han tenido problemas con las autoridades también tienen el derecho a ser reconocidos y que no puede haber una doble vara.

El entrampamiento en el Cerro Maravilla ocurrió el 25 de julio de 1978, cuando un grupo de policías llevó a Rosado y Soto Arriví al apartado lugar y los ejecutó, uno de los episodios más oscuros de la historia moderna del país y que culminó en policías encarcelados, abogados desaforados, nuevo ordenamiento jurídico a través de decisiones del Tribunal Supremo, entre otras repercusiones. Pérez Casillas fue una de las figuras claves en ese crimen, enfatizó el tío del asesinado Rosado.

Aunque Pérez Casillas cumplió seis años de prisión, solo se le acusó de perjurio.

Aquí la carta: