Explotan los políticos locales con la Junta Fiscal presentada en el Congreso
Funcionarios de los tres partidos lamentaron la medida.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
PUBLICIDAD
El liderato político local reaccionó hoy entre la indignación y la resignación con la presentación esta madrugada del proyecto congresional que impondría una junta de supervisión fiscal para administrar el presupuesto del país.
Tras un proceso de negociación de semanas para lograr un acuerdo aceptable entre demócratas y republicanos, esta madrugada se presentó una nueva versión del proyecto congresional que impone una Junta de Control Fiscal, que podría bajar a votación esta semana.
El comisionado residente Pedro Pierluisi expresó en un comunicado de prensa que le desagrada este paso, pero dijo apoyar la implantación de una junta. "No se equivoquen, esto es personalmente doloroso para mí. Me avergüenza que Puerto Rico haya llegado a un punto donde se contemple una junta".
Asimismo, en redes sociales expresó que la medida se acerca a lo que él estaba dispuesto a aceptar.
The heart of the bill—the debt restructuring section and the oversight board section—now meets the stringent criteria I have established.
— Pedro Pierluisi (@pedropierluisi) 19 de mayo de 2016
Otros líderes políticos sencillamente tronaron contra la medida.
"Es un ejemplo patético de lo que es el colonialismo", dijo la candidata a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago, en entrevista con Radio Isla. "Es un organismo creado por Estados Unidos con control absoluto de los asuntos financieros del país".
Para Héctor Ferrer, también en Radio Isla, "indigna que se establezca por ley abolir el proceso democrático en Puerto Rico".
"Aparte de la composición de la junta, no tiene ningún mecanismo de desarrollo económico, ninguna herramienta de desarrollo económico, lo que pone a la junta es que se pague a los bonistas", afirmó Ferrer.
Mientras, el portavoz cameral de la mayoría, Charlie Hernández, dijo que "son muy malas noticias para el país".
"Va a complicarle la vida diaria al puertorriqueño, en lo que a mí respecta es absolutamente inaceptable, es un asunto de dignidad, quita facultades democráticas, es prepotente", dijo Hernández.