“Más que satisfecha y con las manos limpias”, así se siente Concepción Quiñones de Longo tras renunciar como secretaria interina del Departamento de Salud en medio de la pandemia de coronavirus Covid-19 que ha cobrado tres vidas y contagiado a 100 personas en Puerto Rico.

Asimismo, expresó en entrevista con NotiCentro (Wapa) que no permitirá que “manchen” su nombre “simplemente por una maniobra política”.

Tras su dimisión el pasado jueves, la gobernadora Wanda Vázquez Garced designó al siquiatra Lorenzo González Feliciano, quien se convirtió en el tercer líder de la agencia en solo 14 días.

Entre las razones de su renuncia, Quiñones de Longo destacó que fue excluida de reuniones del “task force” médico creado por la mandataria y que tiene la misión de asesorar al Departamento de Salud en la batalla contra este virus.

“No recibí nunca una carta de nombramiento, me enteré por la televisión y por una llamada del licenciado [Antonio] Pabón, secretario de la Gobernación. Varias veces solicité audiencia con la gobernadora para que me diera mis funciones y nunca se me concedió la entrevista. Nombró un ‘task force’ Covid-19 para asesorarme y, sin embargo, se me excluyó de múltiples reuniones de este ‘task force’ con la gobernadora”, detalló.

Asimismo, comparó la forma en que Vázquez Garced aceptó su renuncia con las típicas acciones con las que el presidente Donald Trump anuncia los cambios en su gabinete.

“Sometí mi carta de renuncia y me enteré de que había sido aceptada mi renuncia por un tuit público tipo Donald Trump, luego, también, cuando la gobernadora lo anunció por la televisión, pero nunca se comunicó personalmente conmigo”, confesó.

Sobre las pruebas y Mabel Cabeza

La renuncia de Quiñones de Longo se suscitó luego de un confuso incidente en el que, por un momento, se desconoció el paradero de 500 pruebas rápidas de coronavirus.

Y es que Salud ordenó la compra de los “rapid test” y que fueran entregados en el laboratorio de la agencia, pero, a último minuto, una llamada al suplidor cambió el lugar del recogido.

Posteriormente, el general José Burgos, comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias, indicó que, por tratarse de una emergencia, todos estos procesos recaían sobre su cargo.

“Hay unas regulaciones y al momento de hacer la compra y la orden por esas pruebas que yo pedí que se entregara en Laboratorio de Salud Pública eso que dice el general Reyes no se había señalado. Tanto es así que cuando yo llamé al general Burgos para preguntarle él me dijo que no tenía conocimiento de nada. Yo tengo evidencia escrita de eso”, indicó la renunciante secretaria interina.

Además, Quiñones de Longo reafirmó que quien recibió las 500 pruebas -según la persona que las entregó- fue Mabel Cabeza, una empleada que ella despidió tan pronto llegó a la jefatura de la agencia y quien, rápidamente, fue contratada por La Fortaleza, acción que le sorprendió.

“Su estilo de trabajo y el mío no coinciden y yo creo que como secretaria tengo la prerrogativa de escoger mi personal de confianza. Sobre la trayectoria dudosa de Mabel Cabeza se han hecho investigaciones de los periodistas, que son públicas, y todo el mundo conoce”, resaltó.