Varios alcaldes de los pueblos afectados por los terremotos del suroeste plantean sus preocupaciones al Concilio de Reconstrucción de Puerto Rico, en cuanto al propuesto reinicio de clases presenciales a partir de marzo, durante una reunión de emergencia convocada en Ponce por el secretario del Departamento de Estado, Larry Seilhamer.

Allí, los ejecutivos municipales de Juana Díaz, Ponce, Peñuelas, Guayanilla, Yauco y Guánica, entre otros, exponen la realidad para los estudiantes de esta zona, a donde gran parte de los planteles escolares fueron dañados por los movimientos telúricos del 2020.

Para el alcalde de Guayanilla, Raúl Rivera Rodríguez quien es educador de profesión, “la fecha adecuada para reunir a los alumnos de la zona cero sería en agosto”.

“La realidad en el sur no es la misma realidad que en el norte y otras áreas de Puerto Rico. Por eso nosotros entendemos y queremos sugerirle, con todo el respeto, que la mejor fecha para abrir es en el mes de agosto, pero necesitamos voluntad para arreglar nuestras escuelas”, confesó Rivera Rodríguez el cual dirigió la escuela Gloria Rivera Borrero hasta poco antes de tomar posesión del cargo.

“Por lo menos en Guayanilla tenemos una escuela que está parcialmente lastimada, que es la Gloria Rivera Borrero… esa escuela está marcada verde; sería unas cositas de empañete, unas cositas mínimas que se pueden trabajar y le estamos presentando opciones de otras escuelas que fueron cerradas en el pasado y entendemos que las podemos reabrir si echamos manos a la obra”, agregó.

Mencionó como ejemplo, la escuela Francisco Rodríguez López, ubicada en el casco urbano que fue cerrada tras el paso del huracán María, mas no presenta daños estructurales.

“Yo creo que esa escuela que tiene bastantes salones, pudiera ser una alternativa. Pero yo le planteé a la Secretaria de Educación (Elba Aponte) que teníamos que evaluarla. O sea, no seguir evaluando, tras evaluando, tras evaluando, sino que, de forma urgente, llevar el equipo de ingenieros designados por el Departamento de Educación y decir, ‘mira, esta escuela se puede abrir o decir que esta escuela no se puede abrir por eso de las columnas cortas y lo demás”, sugirió.

“Entiendo que debemos hacer eso lo más pronto posible, cosa de llevarle la información correcta, la información clara a la ciudadanía para que la gente, nuestros estudiantes en este caso, se vayan preparando para abrir, que esperamos en Dios, en el mes de agosto, siempre y cuando la pandemia del COVID-19 nos deje”, acotó.

Asimismo, señaló las dificultades que presentan los estudiantes que viven en comunidades remotas, los cuales no tienen conectividad para participar de las clases virtuales.

“Gracias a Dios vengo del campo educativo y tengo que decir que nuestros maestros han hecho un trabajo titánico, nuestros maestros han estado de forma virtual impartiendo sus clases a través de las plataformas de TEAMS y otras plataformas, tenemos otros estudiantes con problemas de conectividad que es lo que me preocupa, y aparte, que en nuestras zonas aisladas la Internet no llega y otras problemáticas que tienen ellos. Ese es el tipo de estudiante que a mí me preocupa… esos estudiantes que no tienen esas facilidades o esa viabilidad de conectarse a las clases virtuales”, dijo al mencionar que la matricula aproximada en ese pueblo es de unos 1,800 alumnos.

“No es sensato abrir las escuelas en estos dos meses que nos quedan (de marzo a mayo), pero si es sensato poner manos a la obra, poner voluntad y arreglar, darle un cuatro más real a nuestra ciudadanía, entiéndase Guánica, Yauco, Guayanilla, Peñuelas y parte de las escuelas de Ponce”, reiteró.

De otra parte, urgió al Departamento de Salud que evalúe la viabilidad de abrir las escuelas en menos de un mes ante la realidad de que los niños no tendrán acceso a las vacunas contra el SARS-CoV-2, lo que, a su juicio, agravaría más la emergencia por la pandemia.

“Los niños por lo general son asintomáticos, la gran mayoría, si son afectados por la pandemia, pero esos niños llegan a las casas a donde están los abuelitos, están los familiares que tienen el sistema comprometido y eso es lo que me preocupa, que los niños no vayan a transmitir el virus, lo lleven y lo propaguen y entonces si que se convierta en un brote mortal. Aparte de que tenemos jovencitos y niños que tienen sus condiciones de salud y no sabemos si son afectados por el virus y se vayan a tener una complicación mayor”, advirtió.

“Esto es un proceso que tiene que ser analizado, estudiado, utilizando todos los componentes para que tomemos las mejores decisiones, contando con todas las esferas del gobierno y todo lo que envuelve lo que es la pandemia”, subrayó antes de iniciar su participación en la reunión donde probablemente se decidirá el curso a seguir con los planes de Educación en el sur.