La Cámara de Representantes aprobó unánimemente una resolución que busca investigar la viabilidad de requerir a los condominios sometidos al régimen de propiedad horizontal a crear un plan de inspecciones que permita corroborar si sus estructuras aguantan un terremoto de gran escala.

La medida, que tiene como autor al representante José ‘Cheito’ Hernández, toma como ejemplo la tragedia en el condominio Champlain Towers en Miami, que se derrumbó dejando decenas de muertos.

“La tragedia del condominio Champlain Towers en Surfside en la ciudad de Miami, que se derrumbó, debe servir de alerta para todos los puertorriqueños. Por tal razón es importante estudiar la viabilidad de requerir a los condominios sometidos al régimen de propiedad horizontal a crear un plan de inspecciones que corroboren que sus estructuras aguanten un terremoto de gran escala. Debido a la realidad topográfica de la Isla, es imperante iniciar este proceso con los edificios que se ubican en las áreas costeras”, dijo el representante por el Distrito #3 de San Juan.

La medida ordena a la Comisión sobre los Derechos del Consumidor, Servicios Bancarios e Industria de Seguros de la Cámara Baja realizar el estudio a la mayor brevedad posible.

“Se debe estudiar la posibilidad de implementar, de manera expedita, un programa de certificación decenal de todos los edificios, tanto de vivienda, como comerciales, para que así tratemos de prevenir desgracias como la que se vivieron en Miami. En el estado de la Florida es obligatorio inspeccionar todas las edificaciones cada 10 años. Muchos edificios inspeccionados necesitan labores de rehabilitación y se les concede un periodo para hacer las mismas antes de emitir una declaración de cierre”, comentó el legislador del Partido Nuevo Progresista.

Champlain Towers colapsó mientras se encontraba en la fase de reparación luego de que durante el proceso de recertificación (2018) se encontraron serias deficiencias estructurales, particularmente en sus cimientos y columnas de apoyo.

Otros estados, como California, Oregón y Nebraska, realizan inspecciones cada 5 años y proveen hasta 24 meses para culminar cualquier reparación necesaria.