Los estudiantes de 16 a 21 años de escuelas públicas, privadas y universidades que no estén vacunados contra el COVID-19 tienen a partir de mañana, jueves 10 de marzo, 15 días para iniciar el proceso de inoculación o, de lo contrario, no podrán recibir educación presencial.

Así se establece en la orden administrativa que firmó el secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, donde si bien se eliminó el requisito de vacunación para gran sector de la población, se deja meridianamente claro que hay unas excepciones para unos grupos que continuarán bajo el mandato, entre estos los jóvenes de 16 a 21 años. Los hospitales, laboratorios, farmacias, centros de atención primaria, oficinas médicas, centros de cuido prolongado, entre otros, tendrán total discreción para establecer protocolos que estimen pertinentes en cuanto a vacunación.

Sin embargo, cuando se trata de los estudiantes entre 16 a 21 años, se establece que están sujetos a vacunación obligatoria en conformidad con las disposición de la ley 25 de 1983, conocida como la “Ley de Inmunizaciones Compulsorias a los Niños Pre-Escolares y Estudiantes en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico”. Tomando en cuenta el estatuto, Mellado determinó que el COVID-19 se encuentra entre la lista de enfermedades que requieren inmunización junto a otras como la difteria, tétano, tos ferina, poliomielitis, sarampión alemán, sarampión común, paperas, entre otras. Estas son vacunas que se requiere actualmente a todos los estudiantes que ingresan a instituciones educativas del país, incluidas universidades.

En el caso de los alumnos de 16 años en adelante que no están inoculados contra el COVID-19 y pertenecen al Departamento de Educación, podrán asistir mañana a las aulas, pero en un periodo de 15 días deben “mostrar evidencia de que inició el proceso de vacunación u tiene fechas de las demás vacunas”. Se establece como persona vacunada aquellos jóvenes que tengan completada la serie primaria de inoculación, es decir dos dosis del fármaco.

Así lo explicó a Primera Hora la portavoz de prensa de la agencia, Michelle De la Cruz, al hacer resaltar que “el llamado es a cumplir con esta regla para asistir presencialemente” a clases.

¿Hay opción de educación virtual si pasan 15 días y los estudiantes no tienen vacuna y no han presentado algunas de las exenciones permitidas por decreto?, se preguntó.

“No. Deben cumplir con el requisito de vacunación que estableció el Departamento de Salud”, respondió.

El decreto dispone que los mandatos de vacunación estarán bajo la jurisdicción exclusiva del Departamento de Salud y el Secretario se reserva el derecho de establecer las recomendaciones que estime necesarias. A su vez, el secretario de Salud continuará haciendo determinaciones relacionadas a los certificados de salud que se le requiere, así como el certificado de vacunación de estudiantes.

Cabe señalar que los alumnos de entre cinco a 15 años quedan exceptuados del requisito de vacunación compulsoria. Además, hay excepciones aplicables para los que tengan una excepción médica o religiosa aplicable.

Según datos ofrecidos por Educación, actualmente hay 261 estudiantes de 16 años en adelante, del sistema público de enseñanza, que no tienen ningún tipo de vacuna.

Asimismo, se informó que hay 653 alumnos no vacunados con exención religiosa y 124 no vacunados con exención médica.

En entrevista con Primera Hora, la Primera Oficial Médico del Departamento de Salud, Iris Cardona, defendió la determinación de la orden administrativa, explicando que estos son procesos que han ocurrido en la historia reciente y que son decisiones que se toman para evitar la propagación de enfermedades infecciosas.

“Esto no es nuevo. Se trabajó con hepatitis en los 90, con la varicela en los niños pequeños en el 96′ o 97′... luego se trabajó, retrospectivamente, para todos los estudiantes de todos los niveles. Esto es así porque las enfermedades infecciosas en lugares donde tú congregas gente pueden ser un riesgo de infección”, acotó.

“¿Por qué exclusivamente a los menores de 16 años en adelante”, se le preguntó.

“Porque estamos en espera para darle confianza a los papás. La mayoría realmente están vacunados, pero queremos permitir que el proceso educativo fluya mejor. Además, estamos en espera de la autorización completa del FDA porque eso le da fuerza al mandato”, manifestó la infectóloga pediátrica.

Según datos de Salud, en Puerto Rico unas 2,933,602 personas aptas para vacunarse (5 años o más) tienen al menos una dosis del fármaco. De estos, hay 151,101 en el grupo de 16 a 19 años.

Según Cardona, en términos generales “9 de cada 10 personas están vacunadas”. “Por eso creo que no debe haber issue con el requerimiento de vacunación en la población de 16 a 21 años”, sostuvo al aclarar que en el caso de los menores de 5 a 11 años se estima que 7 de cada 10 ha sido alcanzado con la vacuna, mientras que 6 de cada 10 completó las dosis primarias.

Niños de educación especial no tienen que usar mascarillas

De otra parte, el secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, quien tendrá a su cargo de ahora en adelante la toma de decisiones respecto al COVID-19, sostuvo que la decisión de que los niños continúen utilizando mascarillas se evaluará “diariamente” y dependerá del comportamiento epidemiológico del virus en los entornos educativos.

“El ánimo es continuar viendo que es lo que está pasando... gracias a dios las hospitalizaciones en los niños fueron menores, pero debemos observar esto para poder ir flexibilizando. No estamos diciendo que el uso de mascarillas será para siempre, pero lo que pasa es que las órdenes van a ir variando a meida que los epidemiólogos y el personal vean el comportamiento. Si el comportamiento (del virus) sigue plano y no hay aumento en contagios, claro que se va a quitar porque no va a ver mascarillas todo el tiempo. Yo mismo quisiera quitármela y sé que entre niños también, pero estamos tratando de proteger a la población más vulnerable porque hay lugares, como las escuelas o los centros de cuido prolongado, que sabemos que pueden aumentar los casos”, sostuvo Mellado al recordar que los menores de edad son “vectores” del virus y pueden llevar la enfermedad a otras poblaciones, entre estos a sus “abuelitos”.

Aunque el lunes el titular había dicho que en los salones con ventilación cruzada se permitiría quitar la mascarilla -pues así lo disponen las guías de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC)-, prefiere que la directriz se acoja en todas las facilidades de escuelas públicas y privadas para evitar confusiones. “Queremos ser lo más prudente posible con esto y lo hemos sido siempre y ese ha sido el éxito de Puerto Rico en comparación con otras jurisdicciones. Preferimos ser más restrictivos en ese aspecto. En este momento la ciencia nos dicta que vayamos con esta población poco a poco”, puntualizó.

Sin embargo, aclaró que hay unas excepciones con niños de educación especial.

“En este momento estamos permitiendo que los niños con autismo y de educación especial -en cuyos salones siempre hay unos cuatro a cinco estudiantes- se puedan quitar la mascarilla. Sabemos que algunos de estos niños, en ocasiones, no entienden los procesos y pueden y tiene traumas, así que en este momento se les excluye”, señaló.