“Estamos en peligro de extinción”: Pescadores llevan sus reclamos al DRNA
La agencia, por su parte, dio una moratoria de tres meses a los que tienen licencias vencidas
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Pescadores de distintos puntos del País denunciaron hoy que se han convertido en otra especie “en peligro de extinción”, pues además de que dependen de buenas condiciones marítimas para salir a buscar el sustento al mar, no reciben incentivos para renovar sus equipos obsoletos y el acceso a los fondos de recuperación, tras el embate que sufrieron con los huracanes Irma y María, se ha visto afectado “por procesos burocráticos”.
Cobijados bajo la Federación de Pescadores y Defensores del Mar de Puerto Rico, reclamaron que confrontan dificultades a la hora de renovar sus licencias, lo que además de exponerlos a multas, les afecta para recibir fondos de emergencia por el COVID-19.
“Aquí han llegado un sinnúmero de fondos que lo publican en el periódico y la televisión, pero pregúntele a los pescadores qué han recibido, qué tienen: motores y lanchas esbaratadas. Con cuatro personas que vayan a visitar las villas pesqueras alrededor de la Isla es bien fácil ver la situación catastrófica que hay en la pesca comercial en Puerto Rico”, dijo el presidente de la Federación, Miguel Ortiz en una conferencia de prensa desde la acera que discurre frente al DRNA, en Río Piedras. Le acompañaban pescadores de Guayama, Ponce, Peñuelas, Ceiba y Cataño.
El portavoz de la Federación, que agrupa a una veintena de asociaciones pescadores, le hizo un llamado al gobernador Pedro Pierluisi a que exprese su intención sobre el desarrollo de pesca comercial en Puerto Rico. Igualmente, le pidió al secretario del DRNA, Rafael Machargo que “tome medidas efectivas” para resolver el atraso en la renovación de licencias. Dijo que algunas solicitudes que no se han procesado datan desde hace año y media.
“Pierluisi, piense y mire lo que está sucediendo con los pescadores comerciales de esta Isla. Aquí no hay industrias pesqueras. Aquí hay pescadores artesanales que se merecen que los atiendan y les resuelvan estos problemas porque ellos dependen de esto para mantener a sus familias. Tengan no tengan marbete los pescadores van a seguir pescando contra viento y marea”, sentenció.
Según Ortiz desde los últimos 10 a 20 años “hay una agenda oculta en contra de los pescadores comerciales”. Detalló que al momento hay registrados alrededor de 1,300 en el País.
“Al Secretario le pedimos que preste atención y nos dé la cara, converse con nosotros y vamos a buscarle solución a este problema. El Gobernador se comprometió con los pescadores a resolver los problemas que había. Ahora mismo hay un montón de pescadores, como el 60% que no van a recibir las ayudas porque no tienen las licencias al día”, reclamó Ortiz. Añadió que el Gobernador, en un anuncio de su campaña proselitista “se comprometió con levantar la pesca en Puerto Rico y esperamos que lo cumpla”.
“Aquí incluso los pescadores recreativos, los pescadores deportivos están por la vía libre, pescan, venden el pescado y nos hacen daño a nosotros también”, dijo para agregar que si el gobierno les requiere licencias a los pescadores deportivos se recaudarían $4.5 millones “que pueden ir dirigidos a ayudar a los pescadores también”.
“Nosotros tenemos miles de dificultades, tenemos que comprar comida para llevar al mar, tenemos que comprar aceite y prepararnos para salir. Aquí tenemos tres clases de pescadores: los que están bien abajo, que no tienen ni siquiera para arrastrar los pies, están los del medio que pueden moverse un poquito y los que están arriba, que son pescadores que están ya trepados, que pueden mantenerse y pueden venir aquí a San Juan”, dramatizó.
“Nos quieren sacar de las villas pesqueras para dárselas a los grandes intereses. Ese es problema que está ocurriendo aquí. En Agricultura haya una oficina de Desarrollo Pesquero, pero no desarrolla nada. No se incentiva a la juventud a coger la carrera de pesca y la industria de la pesca en Puerto Rico va a desaparecer”, expresó por su parte, Fundador Pascual Abad, de 74 años, quien comenzó a pescar “desde muchachito”.
DRNA recibe a los pescadores
Poco antes de la conferencia de prensa, el Secretario del DRNA anunció en un comunicado de prensa que extendió hasta septiembre las licencias de pescador vencidas y atribuyó el retraso en el procesamiento de las renovaciones “al número sin precedentes de solicitudes recibidas desde la pandemia”.
“He autorizado mediante la Orden Administrativa Número 2021-12 a toda persona que tenga un recibo de radicación de solicitud de renovación de licencia de pescador, a que lleve a cabo la actividad con este recibo hasta que el DRNA le emita la licencia correspondiente o le deniegue la solicitud. La autorización estará vigente hasta el 30 de septiembre de este año”, anunció Machargo.
Dijo que “solamente durante los primeros tres meses de iniciada la pandemia de COVID-19 el año pasado, el Departamento recibió una cantidad extraordinaria de solicitudes equivalente al total de licencias otorgadas anualmente”.
Posteriormente, añadió, se recibió una cantidad mayor a la que usualmente maneja el DRNA. “De hecho durante el año 2020 se recibió más del doble de las solicitudes que usualmente tramita el DRNA”, reclamó Machargo.
Antes del mediodía el Presidente de la Federación y otros miembros del grupo fueron recibidos por la directora del Negociado de Pesca y Vida Silvestre del DRNA y por Luis Sierra, del área de licencias.
Ortiz dijo a Primera Hora que salieron “esperanzados” de la reunión que se prolongó por unas dos horas. “Llegamos a a unos acuerdos sobre una cantidad de pescadores (161) que tienen licencia comercial a cuatro años y pidieron renovación, pero no cualifican porque no tienen el porcentaje de ingreso de la pesca”, indicó el líder de los pescadores. Dijo que para la pesca comercial se requiere que un 50% del ingreso sea de la pesca.
“Le pedimos que tomen en consideración que ha habido una pandemia, huracanes y temblores y la pesca ha bajado”, sostuvo para agregar que los funcionarios del DRNA les dijeron que “iban a tratar de ortorgar licencias de principiantes a esos 121 compañeros”.
La Ley Núm. 278 de 1998 (Ley de pesquería), establece todo lo relacionado con la pesca en Puerto Rico. Esta ley le confiere al secretario del DRNA las facultades para reglamentar la pesca. Además, le otorga la facultad de otorgar licencias y permisos a las personas que realizan esta actividad.
El DRNA adoptó el Reglamento Núm. 7949 de 2010 (Reglamento de pesca), que contiene los requisitos para obtener los diversos tipos de licencia que otorga la agencia a las personas que pescan en las aguas del archipiélago borincano.