Esposa de García Padilla no le cobrará los peinados ni a usted, ni al PPD
La Fortaleza sostuvo la semana pasada que Lucé Vela gasta menos de $800 mensuales en su arreglo personal para asistir a actividades públicas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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El candidato a la Gobernación del partido Popular Democrático, Alejandro García Padilla, hizo un compromiso con el pueblo de Puerto Rico: su esposa Wilma Pastrana no usará dinero del Gobierno, tampoco del Partido, para comprar su ropa, arreglar su pelo o hacerse sus uñas.
Con respecto al gasto de fondos públicos que hizo la actual primera dama, Lucé Vela, por el mismo concepto, García Padilla dijo que es “inadmisible”, “injustificable”.
“Es inaudito... Ya tú ves otra razón por la que los ingresos de Fortuño aumentaron de un $1 millón a $2 millones. El dinero que no se gastó (en ropa, peluquería, manicura y pedicura) fue el de él”, acotó el aspirante a la Gobernación.
Ante el hecho de que otros gobernadores y primeras damas han utilizado dinero de los partidos políticos para su vestimenta, García Padilla dijo que él podría estar utilizando esos fondos ahora mismo, como presidente del PPD, y no lo está haciendo.
Prospectivamente, ¿no utilizarían ni dinero del partido, ni donativos al partido para eso?
A mí, mi papá me enseñó que todo lo que hay en la casa tiene que ser producto del trabajo; todo producto del trabajo.
La Fortaleza sostuvo la semana pasada que Vela gasta menos de $800 mensuales en su arreglo personal para asistir a actividades públicas.
Informes de prensa revelaron que en un periodo de seis meses –de diciembre de 2009 al junio de 2010– la Primera Dama gastó $13,000.
En cuanto a las expresiones del superintendente de la Policía, Héctor Pesquera, de que los ciudadanos deben disparar a matar, no a herir, si se enfrentan a un delincuente en su hogar, García Padilla señaló que “si una persona entra a mi casa, yo voy a repeler el ataque a como dé lugar”.
El aspirante a la Gobernación por el Partido Popular advirtió, sin embargo, que el rol del Superintendente y del Gobernador no es otro que procurar que los hurtos domiciliarios se reduzcan. “Su trabajo es que eso no suceda” señaló.