El alcalde de Cataño, Félix "El Cano" Delgado, tiene un gran optimismo cuando habla de la recuperación de su municipio, aunque los retos son grandes y enfrenta la falta de abastos de comida y agua como en muchos otros municipios.

Pero ese ánimo se transforma en una profunda tristeza -al punto de que no puede ni articular para no perder la compostura- cuando tiene que hablar de la Barriada Juana Matos, la parte más afectada tras el paso del huracán María. 

“Es que es bien difícil”, afirmó en una entrevista en el Centro de Operaciones de Emergencias (COE).

A duras penas y con insistencia agregó, “el 80% de las viviendas no funcionan ya sea porque se les fue el zinc de las casas, sea porque se le metió el mar o el agua del caño a las casas, ahora mismo el agua se está pudriendo, está estancada y las aguas negras dentro de las casas. No funcionan. Y la poca ropa la perdieron”, señaló evidentemente compungido.

Delgado sabe que hubo pérdidas alrededor de la Isla pero hizo un llamado a todo aquel que pueda ayudar a que haga donaciones de ropa y alimentos en el centro de acopio que comenzó a funcionar desde hoy en el centro de convenciones municipal.

La idea es que se pueda dar la mano a los 275 a 300 refugiados que todavía tiene en el municipio .

Según explicó ya todas las vías de acceso están disponibles con excepción de un tramo en la PR-5 que sigue parcialmente inundado porque de los montes sigue bajando agua. No obstante, necesita de los suministros para poder repartirlos.

Delgado indicó que ha recibido la ayuda de la destilería Bacardí , tiene lista a la policía municipal y manejo de emergencias. “Lo que yo necesito es que me den (los abastos) y yo lo distribuyo. Tengo fe que se logre”, afirmó.