Enfermeros del sector privado se manifiestan frente al Departamento del Trabajo
Reclamaron el bono prometido por el gobierno y mejores condiciones laborales.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
PUBLICIDAD
Enfermeros del sector privado se manifestaron a media mañana frente a la sede del Departamento del Trabajo, en Hato Rey, para reclamar el incentivo prometido por el gobierno por laborar en la emergencia del coronavirus, así como que se mejoren sus condiciones laborales y salariales.
Aunque fueron poco menos de 20 los enfermeros que se congregaron, a son de pleneros y consignas se hicieron escuchar.
“Vivo en el país del tumbe y aquí el gobierno es el que tumba más” y “¿Quién es ese el que se escucha La enfermera en pie de lucha”, fueron algunas de las consignas más sonadas.
Relacionadas
También clamaron a la gobernadora Wanda Vázquez que despida a la secretaria del Trabajo, Briseida Torres, por no preocuparse por las condiciones laborales y salariales que enfrentan en medio de la emergencia. Lo hacían gritando: “Wanda a la secretaria, pídele la renuncia”.
El enfermero Juan Carlos del Valle explicó a Primera Hora que no fueron convocados por ninguna organización, sino que se unieron para expresar el malestar que sienten en contra del gobierno, en momentos en que son la primera línea de defensa en la lucha contra el coronavirus.
“Somos de diferentes hospitales y venimos en son de protesta a pedirle a la gobernadora Wanda Vázquez que, por favor, le pida la renuncia a la secretaria del Trabajo, que es inaceptable la ineptitud de la secretaria en sus funciones. No tiene el compromiso, no tiene la responsabilidad, no tiene las destrezas ni la capacidad para llevar el Departamento”, afirmó, en primer lugar, sobre las funciones de Torres.
Luego, criticó al gobierno porque, a dos meses de la pandemia, hoy es que repartieron el bono de $4,000 a los enfermeros del sector público que laboran en la emergencia de salud y los del sector privado todavía no les ha llegado.
“La queja de nosotros es que hoy se le entrega los incentivos al sector público, $4,000, mientras a los privados todavía no se les ha entregado los incentivos. Se dice que dentro de una semana y por Hacienda, o sea, que hay que solicitarlo a través de Hacienda”, dijo.
Señaló que los enfermeros no tienen las mejores condiciones de trabajo en esta pandemia, a causa de sobrecarga de trabajo y a falta de un salario justo. Además, tronó porque a muchos de sus compañeros les han recortado horas de trabajo o los han cesanteado.
“El Departamento del Trabajo lo único que les ha dado, es lo mismo que todos que están aquí, una carta de punto controvertible (en la reclamación del desempleo)”, afirmó, al hacer referencia al servicarro que se ha establecido en la agencia para atender los problemas que cientos de personas enfrentan en su solicitud del desempleo.
Una de las enfermeras a las que le han recortado 30 horas de trabajo y tiene problema con su reclamación del desempleo fue Dalya Ortiz, de Cayey.
“Se están reclamando esas horas, pero no hay respuesta. La gran mayoría somos padres de familia… Son los puntos controvertibles que ellos tiene”, comentó sobre su queja contra el Departamento del Trabajo.
Señaló que es “bien difícil” no conseguir respuesta del gobierno ante el recorte de horas que enfrenta y ser el único salario de su familia, del que depende sus cinco hijos y esposo.
“Hay que atrasar todo, casa, carro… Entonces, no cualificas para el PAN (Programa de Asistencia Nutricional), no cualificas para nada. Dependes del trabajo”, resumió Ortiz, al comentar que está tratando de sobrevivir a esta pandemia.
La mujer también se quejó que a los policías y bomberos también les hayan dado bonificaciones de $4,000 y $3,500, mientras a los enfermeros privados les darían $3,000.
“Nosotros, a los privados nos quieren dar $3,000. Nos quieren dar, porque no nos lo han dado y a ellos se los dieron. ¿Cuánto tenemos que esperar? De verdad que es una decepción del gobierno, que no valore y no respeta nuestra profesión”, sentenció la cayeyana.
Por su parte, Moraima Pizarro es una enfermera de Loíza cuya labor en el sector privado responde a visitar pacientes en sus hogares.
“Mi reclamo es que somos el sector privado, olvidados por el gobierno. No tenemos un cuarto de aislamiento, como en los hospitales. En caso de que recibamos un paciente en la calle que sea COVID positivo, qué vamos a hacer con él. Nosotros los enfermeros del sector privado que vamos a la casa de los pacientes, vamos directamente al confinamiento del paciente en su casa. O sea, nos vamos directamente a encontrar con la enfermedad. ¿Qué vamos a hacer nosotros con ese aspecto? Necesitamos materiales para cubrirnos nosotros y proteger nuestras vidas, y estamos pidiendo el incentivo prometido por la gobernadora. Tenemos tanto riego como los enfermeros que están trabajando en hospitales”, argumentó.
Algunos carteles que cargaban los enfermeros reclamaban por el dinero. Otros enumeraban las condiciones laborales que entienden que el Departamento del Trabajo debe ayudar a mejorarles.
“Si no me cuidas, quién cuida de mí. Mejor salario, el bono prometido, materiales. Somos primera línea de batalla, no héroes sin paga”, señalaba uno de los letreros cargados por los enfermeros.