Un enfermero práctico que laboraba en la Sala de Emergencias del Centro Médico - donde se desarrolló recientemente un brote de COVID-19- se convirtió hoy en el décimoctavo profesional de este sector en fallecer a causa de la enfermedad viral, confirmó el presidente de la Unión de Trabajadores, Gerson Guzmán.

Mientras, el presidente del Colegio de Médicos, Víctor Ramos, reveló que hay tres médicos en condición crítica, uno de ellos conectado a un ventilador.

“Su muerte está confirmada y era compañero unionado”, dijo a Primera Hora el portavoz del gremio que agrupa a 1,200 de los 1,600 empleados de Centro Médico, referente al fallecimiento del enfermero Luis Oquendo.

Este diario supo que el enfermero práctico tenía 55 años y laboró en otro hospital privado en Manatí. El profesional estaba supuesto a regresar esta semana de un periodo de vacaciones. Trascendió que su compañera sentimental también resultó contagiada y falleció ayer. Se desconoce si los fallecidos estaban vacunados.

“Este compañero estaba intubado en una institución privada... es una situación bien lamentable”, acotó Guzmán.

A la fecha han fallecido 18 profesionales de enfermería a causa del virus: 16 mujeres y dos hombres.

“Envíamos a la familia y amistades cercanas nuestra solidaridad y profundo sentir con relación a estas personas fallecidas y exhortamos a los trabajadores a velar las más estrictas medidas de seguridad y que se vacunen a los que no lo han hecho. La vacuna no exime del contagio, pero los médicos han dicho que dan mayores defensas. No pueden bajar la guardia”, sostuvo Guzmán.

Precisamente, el sábado pasado Primera Hora publicó que los brotes por COVID-19 surgidos enre empleados de Centro Médico, en Río Piedras, sumaban 30 contagios, incluyendo 18 casos activos de los cuales casi la mitad no estaban vacunados, según confirmó el director ejecutivo de la Administración de Servicios Médicos (ASEM), Jorge Matta González.

“Lamentamos el fallecimiento de uno de nuestros compañeros quien laboraba como enfermero en la Sala de Emergencia. ASEM está de luto. El deceso de cualquier persona provoca una profunda tristeza. Sin embargo, cuando se trata de uno de los nuestros, el dolor se siente más fuerte. Nuestras condolencias a los familiares, compañeros y amigos por esta gran pérdida”, expresó Matta en declaraciones escritas enviadas a este diario.

De otra parte, Ana Cristina García, presidenta del Colegio de Profesionales de la Enfermería de Puerto Rico, lamentó la muerte de Oquendo.

“En Puerto Rico ya se suman 18 profesionales de la enfermeria que mueren o fallecen ante esta pandemia. El colegio se une al dolor que nos toca tan de cerca con la perdida repentina del colega. Verdaderamente, estos enfermeras y enfermeros han salvado incontables vidas y han luchado porque otros puedan sobrevivir ante esta pandemia pero ya vemos que aun con los grandes esfuerzos que se hacen, seguimos perdiendo compañeros y compañeras en nuestro país”, expresó.

Aprovechó para emplazar al gobierno y empresas privadas a reconocer las necesidades laborales de los profesionales de enfermería, sobretodo, en tiempos de pandemia.

“La escasez de empleados es brutal, no hay otra palabra para describirlo. Los que trabajaron a inicio de esta crisis en marzo de 2020 -cuando ya había falta de personal- son los que continúan en labores. Pero ahora tenemos unos empleados ansiosos, agotados, haciendo turnos extras, afectados co su salud mental. Todos estos factores se observan en todos los hospiltales. Van a colapsar y es por falta de personal y el agotamiento que tienen. Esto es lo que el gobierno tiene que observar”, manifestó.

Al momento, no hay una cifra exacta de cuántos profesionales de enfermería se han contagiado “pero deben ser bastantes”. “Para octubre o noviembre de 2020 eran unos 800, pero el Departamento de Salud dejó de dar esas estadísticas y es preocupane porque no tenemos una visión de lo que está ocurriendo con nuestros profesionales en términos de su salud”, agregó.

Cuestionó además en qué se ha utilizado los millonarios fondos otorgados a los hospitales para manejar la pandemia. A traés del Programa de Asistencia a Hospitales Privados se han recibido $315 millones de la Ley CARES. Los hospitales públicos recibieron $75 millones.

“¿Dónde está ese dinero? Esto da ganas de llorar. Uno se pregunta en qué lo invirtieron. Mientras tanto los enfermeros se nos mueren o se nos van. Para colmo no hemos recibido las guías de criterios para el nuevo incentivo que se le iba a dar a los enfermeros que anunció el gobernador Pedro Pierluisi. De hecho, de los incentivos del año pasado todavía no se han entregado 1,250 cheques de compañeros que están esperando ese dinero. La lista de esos enfermeros y enfermeras que aun no han cobrado lo entregué recientemente en la Legislatura”, acotó. El dinero anunciado por Pierluisi es un pago de $2,000 destinado a profesionales d e la salud y de primera respuesta, proveniente de la ley de Plan de Rescate Americano (ARPA).

Actualmente, en Puerto Rico hay 38,000 enfermeros graduados y de estos hay 30,000 activos trabajando en la pandemia.

Afectados los médicos

De otra parte, el presidente del Colegio de Médicos, indicó que actualmente hay tres médicos en condición crítica a causa del COVID-19.

“Hay uno del área metro intubado y tenemos a otros dos de otra región en intensivo”, confirmó.

Al momento, 16 médicos en Puerto Rico han fallecido a causa del virus.

Tengo que decir que en los hospitales se ha bajado la guardia en el sentido de las medidas de protección. Muchos dejaron de usar las mascarillas N95 y las sustituyeron por las mascarillas quirúrgicas. Incluso, hay enfermeras que las usan de tela en combinación con el uniforme y eso es un peligro. Estamos en medio de un repunte serio de contagios”, expresó Ramos al agregar que hay materiales disponibles para comprar. “Esto ya no es como al principio... materiales hay”, agregó.

Adelantó que ante el comportamiento observado entre algunos profesionales de la salud se le está solicitando al gobernador Pedro Pierluisi y al secretario de Salud, Carlos Mellado, que se emita una orden que asegure el uso adecuado de mascarillas en los hospitales.

“Estamos pidiendo al gobierno que emita oficialmente una orden ejecutiva u orden administrativa en la que se le ordene a todo el mundo que atiende pacientes que tenga puesta una mascarilla N95. Esperamos que sea parte de las nuevas estrategias que se tomen inmediatamente porque estamos teniendo muchos problemas. Hay escasez de personal y tener que sacar gente con esa falta de personal, cuando surge un contagio, y en medio de este repunte de casos de COVID es un tremendo problema”, puntualizó Ramos.

Los contagios entre profesionales de enfermería surgen en momentos en que Puerto Rico atraviesa un repunte de casos de coronavirus que se manifiesta en un aumento sostenido de hospitalizaciones y muertes durante las pasadas cuatro semanas.

El último informe del Departamento de Salud indica que al jueves habían 556 personas hospitalizadas con el virus, mientras se sumaron ocho muertes adicionales para un total acumulado de 2,786 decesos en lo que va de pandemia.

Sobre las hospitalizaciones se indicó que se trata de 515 adultos y 41 pediátricos. En cuanto a cuidados intensivos había 109 adultos y dos pediátricos.

Acerca de la vacunación contra el COVID-19, unas 1,983,819 (69.6%) personas ya están completamente vacunadas y 2,296,905 (80.6%) han recibido al menos una dosis. En Puerto Rico hay 2,848,293 personas aptas para vacunarse, según Salud.