En medio de una nueva ola de apagones –incluyendo uno que afectó este miércoles a más de 180,000 abonados–, la empresa Genera PR anticipó que no habría estabilidad en el sistema, al menos, hasta el tercer trimestre de 2025, cuando se completaría la instalación de las primeras baterías de almacenamiento de energía en la central Cambalache, en Arecibo.

Según el ingeniero Daniel Hernández, vicepresidente de Operaciones de Genera PR, la instalación de baterías está contemplada para diversas instalaciones de la flota generatriz, por lo que se trata de una iniciativa medular para robustecer el sistema.

Informó que, en las próximas dos o tres semanas, la empresa seleccionará la tecnología que utilizará en el proyecto, comenzando con Cambalache, que estaría en funciones entre julio y septiembre del año entrante. El plan preliminar contempla, además, colocar baterías –que se alimentarían de la propia red– en las cuatro centrales principales –San Juan, Palo Seco (Toa Baja), Aguirre (Salinas) y Costa Sur (Guayanilla)– y en las turbinas de Jobos (Guayama).

Con la instalación del equipo, precisó Hernández, se lograrían 430 megavatios de almacenamiento de energía.

“Las baterías van a funcionar exactamente igual que las baterías que usted pueda tener en su casa, que, cuando se va la luz, usted ni se entera. ¿Imagínese que nosotros le podamos dar ese mismo beneficio? Así de importante es ese proyecto”, expuso, durante una vista ocular, en la central San Juan y el Centro de Operaciones de Genera PR, convocada por la Comisión de Energía de la Cámara de Representantes. La audiencia también incluiría una visita a Palo Seco.

Sobre cómo funcionaría el proyecto, Hernández explicó que la intención es cargar las baterías entre las 12:00 de la medianoche y las 4:00 a.m., ya que, en ese período, el costo promedio del kilovatio hora se reduce a unos 12 centavos. “Cuanto usted hace la matemática, nos estamos ahorrando 20 centavos por kilovatio hora. Esos 20 centavos son $140 millones anuales, que pasan como beneficio a los clientes”, argumentó.

Agregó que la instalación de baterías, junto a la adquisición e instalación de una nueva flota de unidades pico o “peakers” –con la que buscan reemplazar 330 megavatios–, son puntuales para proveerle estabilidad al sistema eléctrico.

Mientras ambas iniciativas se concretan, reconoció el ingeniero, el país continuará experimentando relevos de carga (apagones). “Mañana, se pueden desconectar Aguirre y Costa Sur a la vez y el país se va a quedar sin generación suficiente. Esa es la realidad que tenemos. Eso fue lo que heredamos y esa va a ser nuestra realidad hasta que podamos reemplazar todos esos componentes críticos”, abundó.

El apagón de esta tarde, que ocurrió unas tres horas después de la vista, se debió a la salida de servicio de las unidades #5 y #6 de la central San Juan, así como de los generadores de emergencia que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) instaló allí tras el paso del huracán María, en 2017, confirmó –por separado– el portavoz de Genera PR, Iván Báez.

“Las unidades van a seguir saliendo”

¿Cuánto tiempo se tiene que esperar para poder lograr cierto nivel de confiabilidad de que este tipo de situación, por ejemplo, un relevo de carga, sea una cosa fortuita, no se dé o sea una frecuencia lo suficiente baja para que no cree un ‘issue’?, cuestionó, en la vista, el representante, Jesús Santa, del Partido Popular Democrático (PPD).

“Con el reemplazo de componentes críticos, va a haber menos salidas forzadas, pero lo más que va a beneficiar al cliente son las baterías”, respondió Hernández. “El 100% de los relevos de carga del año pasado, si yo hubiese tenido 430 megavatios en baterías de cuatro horas, ninguno de ellos hubiese afectado a los clientes”, alegó.

De acuerdo con Hernández, cuando el contrato de Genera PR entró en vigor, el 1 de julio de 2023, la capacidad de generación era de 1,833 megavatios. “Cuando nosotros entramos y vimos esa capacidad, dijimos: ‘Esto es como si fuera un avión que se está estrellando’”, dijo el ingeniero, quien fue director de Generación de la Autoridad de Energía Eléctrica y también trabajó en LUMA Energy antes de unirse a la empresa.

Este miércoles, la capacidad de generación –sin incluir los generadores instalados por FEMA– era de 2,437 megavatios.

A corto plazo, Genera PR espera sumar al sistema 550 megavatios con algunas reparaciones que deben concluir próximamente, entre estas, la unidad #7 de San Juan y la #3 de Palo Seco, que entrarían en operación el 28 y 30 de junio, respectivamente. La unidad #5 de Costa Sur debe integrarse a la red el 18 de junio, pero la #4 de Palo Seco no estaría lista hasta marzo de 2025.

La empresa, asimismo, prevé reducir en un 50%, para diciembre de 2025, las salidas forzadas de unidades, incrementar en 15% los mantenimientos mensuales y reducir en 90% los relevos de carga. Esto último, reiteró Hernández, sería posible a través del proyecto de baterías.

“Sobre 4,000 megavatios, yo entiendo, es lo que nos mantendría en una zona bastante confiable para poder manejar las salidas que vamos a seguir teniendo... las unidades van a seguir saliendo para reparaciones cortas y tenemos que tener capacidad suficiente para poderlas sacar sin que el cliente se vea afectado”, dijo.

En cuando al proyecto de las “peakers”, indicó que está “a punto” de adjudicarse. “Estas unidades son las que le dan servicio a los hospitales y a las bombas de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados cada vez que tenemos un evento atmosférico mayor y el sistema se apaga totalmente”, ejemplificó. La instalación de los reemplazos comenzaría en el tercer semestre de 2026, y el proyecto debería completarse en 2027.

Jesús Cintrón, especialista en fondos federales de Genera PR, indicó que FEMA aprobó $12 millones para la primera fase de este proyecto, de los cuales ya se han utilizado $7 millones. El costo total asciende a $800 millones.